A menos recursos, más creatividad. Esa máxima de la economía artística parece haber encontrado hogar en un departamento de San Telmo, donde reina la delicadeza del home made con buen gusto, gana el blanco y destellan los discos en perfecto orden junto a los juguetes de colección. Sobre la mesa, el vinilo de The Heliocentric Worlds of Sun Ra, Vol. 1 habla antes que los que habitan. Leonardo Ramella, a.k.a. Emisor, bien dispuesto y curioso; Silvia Canosa, DG de prestigio, además de los videos de Emisor, arma el encuadre.
Como alguna vez se fotografió con una máscara a lo Draft Punk, Emisor prefiere la onda Dark Vader que la capucha y la penumbra de la sala le regalan. Prefiere el color azul que sube por las paredes, siente que sus palabras no alcanzan para eso que encuentra en la música su mejor expresión. Por eso, después de formar varias bandas (como baterista en El Corte, con Javier Calamaro pre Los Guarros; Resonantes con Flavio Etcheto), en 1997 se lanzó a componer en su computadora un universo virtual de sonidos que llegaron a Paranormal, su octavo disco. Editado por el sello Casa del Puente, que también sacó los dos anteriores: el resto fueron cdr que copiaba en su pc, con tapas impresas con la ink-jet más doméstica.
"Para ser subversivo hay que ser liviano delimita si sos muy pesado... ¡uff! te convertís en... una iglesia". Por eso eligió el software para componer, como parte de su manera de hacer y entender la música. "Los instrumentos salen 10 mil dólares cada uno y yo por 5 pesos los tengo crackeados en un CD. Por supuesto que el sonido no es lo mismo, pero es mi posibilidad para crear", confiesa. Y con la computadora llena de sintetizadores virtuales, su mente creadora y poco más, Emisor logró un lugar en compilados internacionales como el Bip-hop generation v.7 de un selló francés y Mutek 05 de Canadá. Entre varios, muchos otros.
"El sonido es todo", profetiza. Ya lo viene haciendo como productor de otras bandas (de Victoria Mil, a Travesti y Placer, que recomienda) que le confían sus grabaciones para que Emisor les dé eso, el sonido con que finalmente va a llegar a los demás.
El sonido. Eso que hace vibrar el aire en un recital en vivo es, para Emisor, lo más cercano a la vida misma que existe. "De pendejo, salía del colegio privado en Adrogué y con mi hermano venía a ver a Sumo en el Café Einstein. Eso es vida, ahí entendí que la música era lo mío", relata, ya suelto de palabras. Ahora, "una cosa es poner un DJ set en un parlante; pero poner una banda de rock en un parlante es un quilombo y la mayoría de las bandas suenan para el orto", asegura.
Sus composiciones virtuales, que algunos llaman vanguardia y otros prefieren decir experimental, es una tarea que lo compromete: "yo, que debería ser un formador, soy un deformador constante. Es muy pero muy difícil hacer música y todos quieren hacer música... y balbucean, hay un querer decir nomás", se resigna.
Y completa: "el sonido es donde el músico mismo se cristaliza, porque si la forma no expresa el concepto, ¿qué estás trasmitiendo?", desmitifica el "chamuyo" y el "mambo de la abstracción" que impide entender, percibir, llegar en definitiva a esa comunión que forma parte de la mística del ser humano. Y que se parece mucho a comunicación, donde el Emisor es una parte del mensaje que se completa con el que escucha, si el canal lo permite.
Coordenadas
Viernes 20 de octubre
Club Mínimo, en el Lado B de Niceto Club.
Line Up. Emisor (00.30 hs. Puntual!)
Pura Dj Set (Mar del Plata) & Dany Nijensohn.
Visuales. Hypnotika.
Anfitrión. Osvaldo.
Humboldt 1356, Palermo, BUE.
Entrada. 15 Pesos.