El encuentro se realizó en el más absoluto de los secretos y trascendió recién días después de su concreción, en una casa de Ramos Mejía. Fue en agosto de 2013, cuando Diego Maradona y Luis Ventura se volvieron a ver las caras para intentar resolver sus históricas diferencias.
"Te cuento que fui quien juntó a Ventura con Diego. Y dos veces se juntaron", escribió Ojeda, en su Twitter, para responderle a una usuaria que la criticó.
Víctor Stinfale, abogado del Diez, los llevó a una sala y los dejó solos. “Ahora que están cara a cara, díganse lo que quieran. Yo los cierro con llave. Cuando me llamen, vuelvo”, fueron sus palabras. La tensión era palpable y la atmósfera se cortaba con cuchillo. Maradona y Ventura se habían desafiado varias veces públicamente a agarrarse a piñas. La charla duró casi dos horas y estuvo lejos de ser pacífica. Hubo insultos, reclamos y hasta voló un vaso, que terminó hecho añicos en el piso.
Diego jamás quiso referirse públicamente a la reunión y, si bien Luis brindó algunos detalles del encuentro, ambos siempre resguardaron el grueso de la información, incluso, el nombre de la persona que logró lo imposible: reunirlos a conversar. Cinco meses tuvieron que pasar para que se revelara el misterio y sucedió casi sin querer.
Verónica Ojeda salió a defenderse de las acusaciones de una seguidora en Twitter y terminó confesando que ella fue la artífice del acercamiento. “¿Me parece a mí o salís a hablar cuando te conviene? Porque se nota que hacés lo que Diego quiere. La otra vez que vino, después de que hablaste con Ventura, como se enojó no hablaste más”, la chicaneó la mujer. Lejos de achicarse, la madre de Dieguito Fernando salió a contestar. “No es verdad. Te cuento que yo fui quien juntó a Ventura con Diego. Y dos veces se juntaron”, reveló la ex de Maradona.