Si en los últimos meses, Miley Cyrus fue noticia por todos los escándalos que protagonizó, muchos de ellos provocados por la misma cantante, era de esperar que la celebración de su mayoría de edad iba a tener de todo.
Lo que no esperaba la cantante era que el viernes por la tarde se iba a encontrar con una sorpresa no muy agradable, ya que robaron en su casa y los ladrones se llevaron, entre dinero y artículos, alrededor de 100mil dólares.
Pero como no todos los días se cumplen 21 años, Miley quiso hacer tres tipos de festejos diferentes que a medida que iban pasando fueron subiendo de tono. El sábado, la primera celebración fue en su casa con su familia y amigos más cercanos, algo muy tranquilo.
Y decidió tirar la casa por la ventana el domingo luego de los American Music Awards (AMA's 2013), donde Cyrus actuó. Allí aprovechó la ocasión para hacer un breve festejo como antesala, por lo que hizo que los litros de alcohol corrieran por el backstage de los premios e invitó al resto de artistas que acudieron a la gala.
En su show arriba del escenario estuvo bastante discreta, ante la sorpresa de muchos y decepción de otros. Pero es que Miley estaba pensando en su gran fiesta. Por eso fue hasta el hotel Roosevelt, en Los Ángeles, en donde terminó rodeada de strippers y mucho alcohol. Aunque lo que muchos habían anticipado sobre una temática sadomasoquista al mejor estilo Cincuenta sombras de Grey.
Había mucha gente, entre los que se encontraban sus mejores amigos como Liam Payne, Niall Horan, de One Direction y Kelly Osbourne.
El pastel también fue protagonista: una versión de muñeca inflable de Miley, que aparece montando el dulce mientras que unas hojas de marihuana cubren sus partes íntimas.
Por otra parte, Cyrus recibió un gran regalo por parte de su padre, Billy Ray: ¡una moto valorada en 24 mil dólares!
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