La visita de Victoria Xipolitakis (27) al living de Infama dejó tela para cortar, algo más de la que le cubría el físico esculpido cual muñeca Barbie.
"Las lolas que yo tenía eran del cuerpo cuando era muy flaquita. Hoy me tuve que hacer un cuerpo, por eso dije que la belleza duele… ¿¡Por qué se ríen todos!? No me hice toda, le tengo pánico a las cirugías".
Si bien se suponía que Vicky estaba de novia con Alejo Clerici, íntimo de Diego Armando Maradona, en el piso jugaron con la versión de que viajaría a Dubai para visitar al Diez. “Hoy estoy en uno de mis mejores momentos, trabajando mucho. Hoy mi novio, mi esposo, mi todo, es el trabajo", afirmó la rubia, que después aclaró que Clerici es un gran amigo.
Luego, Santiago del Moro provocó una hilarante declaración cuando le preguntó si era cierto que se alimentaba a base de polvos, ya que estaba tan delgada: "Ja, ja. Es verdad, como muchas proteínas… ganadores de peso ya no. Como polvito de proteinas", aseguró entre risas. En la disyuntiva de elegir entre Jorge Luis Borges y Julio Cortazar, la modelo se despachó con un comentario que descostilló a todos: "Ah, ¿los escritores? (risas). Pensé que me hablabas de Claudito Borges, el entrenador. Prefiero a Borges, es más renombrado".
Pero la situación más graciosa fue cuando la griega se ufano de su cola en detrimento de sus renovadas lolas: "Por eso tengo la cola asegurada con una base de 150 mil dólares. Depende del daño, si es mayor cambia el precio. La cola siempre fue mi fuerte…. Hace poco tuve un accidente (de tránsito), si la hubiera tenido asegurada en esa época...”, lanzó mientras el conductor contenía el vulgar remate.
Al final, Xipolitakis se incomodó cuando la totalidad de los presentes en el estudio se tentaba cuando justificaba sus cirugías: "Hoy medidas, tengo 90 de pecho, pero tengo espalda chiquita. Las lolas que yo tenía eran del cuerpo cuando era muy flaquita. Hoy me tuve que hacer un cuerpo, por eso dije que la belleza duele… ¿¡Por qué se ríen todos!? No me hice toda, le tengo pánico a las cirugías". Claro que para ese entonces, la propia Victoria Xipolitakis estallaba a carcajadas las frases que bien podrían hacer temblar el reinado de ingeniudad y honestidad de Karina Jelinek.