Dicen que la tercera es la vencida y esperemos que así sea para Kim Kardashian, quien ayer no sólo sopló 33 velitas sino que recibió un regalo increíble de parte de su novio Kanye West y padre de su hija North West: un pedido de matrimonio a lo grande. Pero antes le pidió a la matriarca de Keeping Up With the Kardashians, Kris Jenner la mano de su hija.
Una vez tenido el visto bueno de su futura suegra, el deportista alquiló el estadio AT&T Park de San Francisco y lo cerró especialmente para esta ocasión. Kayne le pidió de rodillas matrimonio a Kim. Pero por si ella no había entendido bien, el hombre tuvo la ayuda de una pantalla gigante en el campo decía: "PLEASE MARRY MEEE" (Por favor, casate conmigo).
Mientras tanto, una orquesta de 50 personas versionó Young and Beautiful de Lana Del Rey y luego Knock You Down de Keri Hilson, Ne- Yo y Kanye. Ella o dudó ni un instante y le dijo que sí a la pomposa propuesta y así recibió el preciado anillo de compromiso que eligió su prometido. El mismo es de de 15 quilates y hecho por el joyero de las celebridades, Lorraine Schwartz.
Después de casi un año y medio y una hija en común, Kim Kardashian y Kanye West están comprometidos.
Este será el tercer matrimonio para la estrella, cuya segunda boda se convirtió en un verdadero escándalo ya que sólo estuvo casada con Kris Humphries por 72 días. Mientras que para Kanye será el primero… y esperemos que el único.
Kim y Kanye, antes de convertirse en padres de North, fueron amigos durante muchos años. Ella tuvo varias historias amorosas con dos matrimonios fallidos, y él tuvo un romance muy público con la modelo Amber Rose.