Se conocieron a finales de 2010, se casaron en abril de 2011 y desde ese momento los rodean rumores de separación: Karina Jelinek y Leonardo Fariña conforman una pareja que no le teme a la velocidad. De eso, no hay dudas.
Pero en las últimas horas sí surgieron dudas sobre la continuidad del matrimonio. Ante las fuertes versiones de separación, el diario Muy se comunicó con Jelinek y ella aclaró su situación sentimental: “Nada que ver, con Leo estamos re bien y muy enamorados”, sentenció.
"Él tiene su mundo y yo tengo el mío. Al principio me acompañaba más, pero ahora se cansó un poco del circo".
Las versiones de crisis volvieron con fuerza luego de que Karina asistiera a varios eventos -como la fiesta de la revista Caras- sola, sin la compañía de su marido: “No le gusta la exposición pública, se cansó del ambiente. Él tiene su mundo y yo tengo el mío. Al principio me acompañaba más, pero ahora se cansó un poco del circo. La verdad es que un poquito le rompe las pelotas ir a los eventos. Más que nada porque siempre que vamos le preguntan si nos estamos separando. Entonces, me dice: ‘Andá vos, desmentilo que yo me quedo en casa tranquilo’”, es la explicación de Jelinek.
“No entiendo por qué son tan malos conmigo y siempre me quieren separar".
Por otra parte, trascendió que la pareja puso en venta el lujoso piso que comparte sobre Avenida del Libertador y ese dato sólo incrementó los rumores de separación. Pero si bien la modelo confirmó que dejará el inmueble, aseguró que lo hará junto a su marido.
“Tenemos ganas de mudarnos a un departamento que queda a cinco cuadras de acá y por eso decidimos poner este en alquiler. Estuvimos mostrándolo con una inmobiliaria, quizás se agarraron de ese para armar esta historia”, dijo Karina a Muy.
Y cargó las tintas contra la prensa: “No entiendo por qué son tan malos conmigo y siempre me quieren separar. Si yo me estuviera separando lo diría sin ningún problema”. Una desmentida categórica y con el sello Jelinek.