El comediante Jimmy Kimmel puso fin a meses de especulaciones y anunció este lunes que será el presentador de la 89 edición de los premios Oscar, que se entregarán el 26 de febrero en Los Ángeles.
"Sí, estaré presentando los Oscar. No es una broma. Y si lo es, mi venganza contra @TheAcademy será terrible y dulce", bromeó el neoyorquino, de 49 años, en Twitter.
Es la primera vez que el humorista, que presenta el programa nocturno Jimmy Kimmel Live! en la cadena ABC desde 2003, conducirá la gala de los premios más prestigiosos del cine estadounidense.
Su nombramiento llega después de que fuera muy elogiada su presentación de los premios Emmy a lo mejor de la televisión, entregados en septiembre.
La presidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, Cheryl Boone Isaacs, dijo estar feliz de tener un conductor que "sabe quien es y conoce a la audiencia", mientras que la directora general de la institución, Dawn Hudson, lo describió como un "hojilla afilada, cómica e impredecible".
El nombramiento de Kimmel también fue aplaudido por los productores de la ceremonia, Michael De Luca y Jennifer Todd.
"La habilidad de Jimmy de conectarse con la gente es lo que lo hace una elección única para este trabajo", dijeron en un comunicado.
"La habilidad de Jimmy de conectarse con la gente es lo que lo hace una elección única para este trabajo", dijeron en un comunicado. "Sus francas observaciones, su personalidad con la que uno se puede relacionar, su humor irónico y su amor por todas las clases de películas lo hacen una perfecta opción para el escenario de los Oscar", añadieron.
ABC, que paga a la Academia unos 75 millones de dólares al año para transmitir los Oscar, llegó a un nuevo acuerdo en agosto que dio a sus ejecutivos más poder en los aspectos creativos de la ceremonia.
El anuncio del presentador llegó tarde este año, pues normalmente se hace con al menos nueve meses de anticipación. Entre los nombres que se barajaban destacan los de Ellen DeGeneres y Tina Fey.
Chris Rock presentó la edición de 2016, que registró la peor audiencia en ocho años con 34,5 millones de televidentes.
La segunda presentación del comediante negro se vio opacada por la polémica que generó la falta de diversidad racial entre los nominados, que en las redes sociales se etiquetó como #OscarsSoWhite (Oscars muy blancos).
Irónicamente, un grupo de 25 miembros de la Academia de ascendencia asiática, incluido el ganador de tres estatuillas Ang Lee y el actor de "Star Trek" George Takei, se quejaron de las bromas racistas en la ceremonia.
Fuente: AFP.
