La Corte de Mendoza ordenó que La Bersuit Vergarabat (en ese momento liderada por Gustavo Cordera) debe indemnizar a la familia de Pablo Cordero, un chico que quedó en coma luego de una avalancha ocurrida en un recital realizado en abril de 2003 en el Club Pacífico.
Según publicó el diario Los Andres, además fueron condenados el Club Social y Deportivo General San Martín –propietario del estadio– y la Municipalidad de la capital. En total, deberán pagar $1.800.000 a la familia Cordero.
Parte del fallo indicó que ese día había "no menos de seis mil personas", superando la capacidad del lugar y que al terminar el show, "se produjo una avalancha en el interior del estadio, sobre una de las puertas de salida, y la masa humana cayó entre otros sobre el joven Cordero, que sufrió politraumatismos y paro respiratorio".
Y detalló: "La instalación de vallados transformó al portón de salida en un verdadero 'cuello de botella'. No se le pudo practicar medicina de emergencia en el lugar por la inexistencia del servicio". No se proveyeron medidas de aireación ni ventilación mínimas, no se proveyeron salidas adecuadas, no se proveyeron puertas batientes con apertura hacia el exterior; no se respetaron las medidas mínimas de las aberturas de egreso, falencias todas imputables al organizador del evento. Se señala la falta de servicio, por cuanto el Municipio es el ente encargado de la fiscalización y control de espectáculos públicos y tiene a su cargo el control del cumplimiento de las medidas impuestas por el Código de Edificación, que exige para los salones de espectáculos públicos determinadas medidas de seguridad omitidas en el Estadio Pacífico".