Hoy debuto escribiendo para Ciudad y me encuentro frente a uno de esos temas “perfectos” que combinan la política con el espectáculo. Me refiero a la polémica entre el presidente Javier Milei y la cantante Lali Espósito, que lleva algunos meses.
Todo empezó cuando Lali, el día que conocimos el resultado de las PASO, publicó en la red social X : “Qué peligroso. Qué triste”. Luego, el debate siguió con la cuestión de si era correcto o no el uso de los fondos públicos para financiar eventos culturales, en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
Hoy, este conflicto ha escalado a otros niveles y ha terminado con el presidente atacando a Lali en una entrevista para La Nación +. “Lali Depósito” es el apodo que le puso Milei a la cantante.
¿Está bien que el presidente le responda a una artista? ¿Hay posiciones en desventaja? Claramente, no está bueno ver al presidente agrediendo a una cantante por el solo hecho de pensar diferente.
Esto ya lo vimos con los gobiernos K, cuando utilizaban la propaganda del Estado para destruir a periodistas, medios y artistas que pensaban diferente.
Aunque en este caso no se está usando la maquinaria del Estado, es muy fuerte ver a Milei señalando a Lali. Cuando los responsables de esta historia son los mismos políticos, ellos deciden en qué destinar el dinero que se les otorga.
Estoy totalmente de acuerdo en que hoy las prioridades son otras. El país está pasando por un momento muy complicado, muchas personas la están pasando realmente mal, no es novedad que lo diga.
Son los gobernantes y funcionarios públicos los que están utilizando mal los fondos que deberían ir destinados a escuelas, comedores, hospitales, etc. La responsable no es Lali Espósito, este país viene con malas administraciones desde hace muchos años.
No carguemos toda la bronca en una sola persona, que además no es la responsable de gobernarnos. ¿Podemos estar en desacuerdo con la ideología de Lali? Sí, obvio, pero eso no la hace responsable del hambre de este país.
Sería espectacular y un gran gesto que esta historia termine con los dos manteniendo una charla civilizada y mostrando un gran ejemplo para esta Argentina desunida. Lali ya dio el primer paso de buena voluntad y bajó un cambio en su carta y Milei por su parte, ya parece haberle aflojado al enfrentamiento mediático.
Como dijo Nelson Castro en Telenoche, Milei le dijo al Papa Francisco que era el mal en la tierra y el Papa le respondió con un abrazo. Sería bueno ver al presidente teniendo ese gesto con Lali. ¿Ustedes qué opinan?