De un día para el otro, Graciela Alfano y Silvina Escuderopasaron de enemigas a amigas y escriben una nueva página de su historia de amor y odio en "Bailando por un sueño".
Hasta ayer, Silvina Escudero y Graciela Alfano se decían de todo, se miraban con odio y se deseaban lo peor. Inclusive, en los programas de la tarde se cruzaron una vez más gritándose barbaridades que deberían decirse entre cuatro paredes.
Pero por la noche, en "ShowMatch", Tinelli puso en marcha "su diplomacia" y terminó amigando a las mediáticas, que finalizaron su paupérrimo espectáculo tirándose flores y diciéndose cosas que horas antes eran impensadas.
Todo sucedió cuando el jurado salvó a Escudero durante el duelo de salsa, donde la bailarina dijo sin ponerse colorada: "Graciela, nunca hice nada para lastimarte. Sólo me enamoré de una persona que vos amaste. Matías nunca me habla mal de vos, y no quiero que mi historia con él la tomes como algo personal. Nunca en la vida quise hacer algo para lastimarte".
Estas palabras, que sonaban con una música épica a cargo de la producción del programa, hicieron que Graciela Alfano se levantara de su silla para abrazar a su enemiga ahora amiga: "te creo porque ahora que te tengo de cerca, sin intermediario, me haces acordar mucho a mi de jovencita"
Todo concluyó cuando Alfano pidió por la presencia de Matías Alé en el estudio y como si fuera la matriarca de una familia bochornosa dijo que "bendecía" el romance de Alé y Escudero y hasta bromeó con la idea de ir al casamiento de ambos acompañada por Tinelli.