Anoche "Bailando por un sueño" fue un título sin sentido, porque Ricardo Fort y Virginia Gallardo opacaron todo lo que en "ShowMatch" implica bailar y cumplir sueños.
"Buenas noches América", dijo Marcelo Tinelli antes de invitar a Virginia Gallardo a la pista de baile. Pero a partir de este momento "Bailando por un sueño" mutó en un culebrón patético donde Ricardo Fort se auto humilló durante una hora y media.
Tal y como lo venían anunciando los programas de chisme de la tarde, Ricky Fort le propuso casamiento a Virginia Gallardo en vivo y en directo por el prime time de El Trece. Y Virginia Gallardo se dio el lujo de mandarlo a freír churros frente a la audiencia más grande de la tele. Con el corazón partido y con agujeritos, humillado y rechazado, "El Millonario" hizo de lo patético un espectáculo.
"No puedo creer que hayas esperado a estar en vivo para decirme que no te querés casar conmigo", le reclamó Fort a Gallardo como si por el sólo hecho de darle un anillo de 15.000 dólares la chica estaba obligada a decir que si.
Como un nene malcriado, Fort se fue del estudio de "ShowMatch" llorando como una quinceañera. En los pasillos de Ideas del Sur intentó largar alguna lágrima de cocodrilo mientras daba una vez más- el mal ejemplo de fumar en cámara.
"¿Cómo podés pensar que me quiero casar con vos si la semana pasada estabas diciendo que te habías enamorado de Jéssica Cirio y la semana anterior andabas detrás de Silvina Escudero?", le reclamó con toda razón Gallardo.
Durante una hora y media, "ShowMatch" volvió a ser "FortMatch", donde Ricky mostró una vez más que el autorespeto y el amor propio no son algo importante para él con tal de tener 15 minutos más de fama.
Ricardo Fort, un tipo de lágrima fácil, en VxV.com