Tan hermosa como enigmática, Charlotte Casiraghi es una de las jóvenes más famosas y ricas del mundo. Desde su nacimiento, el 3 de agosto de 1986, la atención de los medios se ha centrado en la hija de la princesa Carolina de Mónaco y, si bien ha intentado mantener un bajo perfil, no lo ha logrado.
Cuando, años atrás asistió, a un desfile con unas bota blancas y negras de Chanel, las imitaciones de ese modelo se agotaron en las zapaterías de Europa.
La historia de la nieta de Grace Kelly tiene un comienzo trágico ya que su padre, Stéfano Casiraghi, falleció en un accidente náutico cuando ella y sus hermanos (Andrea y Pierre) eran tan sólo niños. Tras recluirse algunos años en el pueblo de Saint Remy, en la Provenza (Francia); la familia regresó a Mónaco y se transformó en el objetivo preferido de los paparazzis.
Fashionista por excelencia, Charlotte heredó la belleza de su madre y su abuela: ojos azules, labios carnosos, una silueta increíble y looks que combinan los diseños más exclusivos con detalles muy cancheros. Las chicas de Europa la toman como un referente y copian cada estilo que elige, tanto para una gala como para pasear en la calle con sus amigas. Por ejemplo, cuando años atrás asistió a un desfile con unas bota blancas y negras de Chanel, las imitaciones de ese modelo se agotaron en las zapaterías del Viejo Continente.
Tímida, amante de los caballos y reacia hablar con la prensa, Charlotte llevaba una vida sentimental más bien tranquila hasta que rompió el molde al enamorarse del actor francés Gad Elmaleh. Hoy tienen un hijo de un año y medio llamado Raphael.
Tímida, amante de los caballos (ha participado en muchísimas competencias hípicas) y reacia hablar con la prensa, la Licenciada en Filosofía llevaba una vida sentimental más bien tranquila hasta que rompió el molde al enamorarse del actor francés Gad Elmaleh.
Los 15 años de diferencia en la pareja y la noticia de la llegada de un hijo sin antes casarse conmocionaron a la alcurnia europea. Charlotte hizo oídos sordos a las críticas y hoy se muestra feliz junto a su novio francés y el pequeño Raphael (1 año y medio), intentando llevar una vida lo más normal posible.
Claro que lo de “normal” es más bien subjetivo ya que a pesar de que técnicamente ella no es princesa (sí lo es su madre),cada paso que da es noticia.
¡Mirá las mejores imágenes de Charlotte Casiraghi y sus distintos looks!