El terror invadió París el viernes por la noche, cuando una serie de atentados sin precedentes en la capital de Francia impactó al mundo.
Se habla de siete ataques en simultáneo y uno de los lugares de la trágica matanza fue el teatro Le Bataclan, con capacidad para unos 1500 espectadores, que se encuentra al este de la ciudad, en el distrito número 11, sobre el bulevar Voltaire y es un lugar utilizado para recitales.
De hecho, al momento del atentado estaba tocando la banda Eagles of Death Metal. Tras una dramática toma de rehenes que mantuvo al mundo en vilo, la Policía ingresó al lugar.
El prefecto de Policía, Michel Cadot, aseguró: “El ingreso fue muy difícil. Los terroristas se encerraron en el piso de arriba, se hicieron estallar; tenían cinturones explosivos”.
Según informa la agencia de noticias AFP, el ataque a El Bataclan ha dejado un saldo de al menos 89 muertos.
La prensa francesa cita a uno de los oficiales que se encontraba en el lugar y que describió lo ocurrido como una “carnicería”, además de relatar que los atacantes habían lanzado explosivos contra los rehenes.
Los cuatro atacantes murieron durante el asalto por las fuerzas de seguridad, tres de ellos al accionar sus cinturones explosivos. El prefecto de Policía, Michel Cadot, aseguró: “El ingreso fue muy difícil. Los terroristas se encerraron en el piso de arriba, se hicieron estallar; tenían cinturones explosivos”.
Una fuente cercana a la investigación le dijo a AFP: “Tres de ellos se hicieron estallar con los cinturones y otro, que también llevaba uno, fue alcanzado por las balas de la Policía antes de estallar al caer”.
Pierre Janaszak, que estaba en el lugar, relató: “Tenían unos fusiles grandes. Oíamos los gritos, todos trataban de escapar, la gente se pisoteaba. Era un infierno. Escuché que decían 'La culpa es de Hollande, la culpa es de su presidente, no tiene por qué intervenir en Siria'”.
Pierre Janaszak, un presentador de radio y televisión de 35 años, también habló con la agencia de noticias y relató lo sucedido: “Estaba en el concierto con mi hermana y amigos. Estábamos en las gradas del primer piso. Hacía más o menos una hora que había empezado el concierto de los Eagles of Death cuando se escucharon disparos abajo, en el foso. Al principio pensamos que era parte del espectáculo, pero pronto nos dimos cuenta de lo que ocurría. Eran tres, me parece, y disparaban indiscriminadamente. Tenían unos fusiles grandes. Oíamos los gritos, todos trataban de escapar, la gente se pisoteaba. Era un infierno”.
“Me encerré en el baño, en el primer piso. Éramos cuatro, y no fueron hasta allí. Tenían rehenes y yo los oía hablar entre ellos. Oí que trataban de negociar con la policía, por la ventana. Escuché que decían 'La culpa es de Hollande, la culpa es de su presidente, no tiene por qué intervenir en Siria'. También hablaron de Irak. Luego oímos los disparos, cuando intervino la policía. Se oían disparos por todas partes y hubo otras explosiones. Los policías abrieron la puerta (del baño) y nos dijeron que saliéramos. Me pidieron que mostrara el torso desnudo antes de salir, para estar seguros de que no llevaba una bomba”, relató Pierre, aún en shock.
Las imágenes de la tragedia en el teatro y los testimonios de los testigos estremecen a la opinión pública mundial.