El delicado cuadro de salud de Don Diego Maradona (87) hizo que sus seres queridos estén pendientes de él y que se acerquen al Sanatorio de Los Arcos para verlo debido a que está en coma inducido. En ese contexto se produjo el encuentro de Claudia Villafañe y Verónica Ojeda, quien estaba con su hijo.
A pesar de la enemistad que las alejó y las llevó a la Justicia, prevaleció el respeto. Como dos damas intercambiaron palabras y un amable saludo.
La que tomó la iniciativa de acercarse y saludar a la otra fue Claudia, y en nota con Santiago del Moro por FM POP explicó por qué lo hizo: "Soy así, soy educada, mis viejos me enseñaron a saludar a la gente. Ella había entrado con su papá, su hijo y su representante a ver a Don Diego. Salimos todos de frente y nos cruzamos... así que ir a saludar fue lo que me salió. Había que respetar el lugar en el que estábamos", dijo.
"La vi en terapia. Estaba ella y cordialmente nos saludamos, nos hablamos. Ella es una mujer respetuosa. Esto no quiere decir que seamos amigas, al contrario, nos encontramos de casualidad, pero valoro de su parte venir y saludarme, y a mi hijo también", dijo Ojeda.
Luego, aclaró: "No tengo amistad con ella, incluso tengo una causa judicial que voy a seguir hasta las últimas consecuencias. Quedé en todos lados como que le dije que le iba a sacar el bebé a trompadas y eso dañó mucho a mi familia".
Con la versión de Villafañe sobre la mesa, Ojeda también describió sus sensaciones tras el encuentro: "La vi en terapia. Estaba ella y cordialmente nos saludamos, nos hablamos. Ella es una mujer respetuosa, como yo también y sé ubicarme, como ella también se sabe ubicar. Esto no quiere decir que seamos amigas, al contrario, nos encontramos de casualidad, pero valoro de su parte venir y saludarme, y a mi hijo también. El encuentro fue cordial", señaló Verónica en diálogo con Desayuno Americano.
Y, en la misma línea que Claudia, descartó que su proximidad se transforme en amistad, ya que el litigio legal entre ellas sigue en pie: "Amistad no, porque yo sigo con un juicio con ella. Y voy a seguir hasta las últimas consecuencias en el juicio (…) Me gustaría que en un futuro esté todo bien, ya que por mi hijo hago cualquier cosa para verlo feliz", concluyó Ojeda, quien expresó que su corazón hoy sólo tiene un único dueño: su niño.