Embarazada de 7 meses, Agustina Kämpfer (36) vive el momento más especial de su vida mientras espera ansiosa la llegada de Juan, su primer hijo, que tendrá junto a su amigo íntimo Agustín Badaracco (35). Según su médico, la fecha probable de parto sería el próximo 19 de octubre. Radiante y feliz, la panelista de Cortá por Lozano habló de sus sensaciones y protagonizó una tierna producción de fotos para la revista Gente.
"Juro que no entiendo qué sienten de sexy las embarazadas. ¡Las aplaudo! ¡Yo me siento un paquete de yerba! Creo que tengo alguna especie de distorsión. Todos me dicen que estoy radiante, espléndida... Yo les agradezco, pero en el fondo me pregunto si no estarán todos drogados. Tal vez me veo bien, pero perdí mucha agilidad. No sé bien cómo manejar las nuevas dimensiones de mi cuerpo. Amo mi panza, pero no sé cómo sentarme en el sofá del programa, ni puedo quedarme mucho tiempo en la misma posición cuando miro una película en la cama. Me cuesta atarme los cordones, el 80 por ciento de mi ropa de siempre me queda fatal y, cuando se me cae algo, hago malabares para poder agacharme a levantarlo. Si alguien ve algo sexy en eso, ¡espectacular! Para mí es un show de ekekismo", remarcó la futura mamá en diálogo con el semanario.
"Juro que no entiendo qué sienten de sexy las embarazadas. ¡Las aplaudo! ¡Yo me siento un paquete de yerba! Creo que tengo alguna especie de distorsión. Todos me dicen que estoy radiante, espléndida... Yo les agradezco, pero en el fondo me pregunto si no estarán todos drogados".
Luego, al dar detalles sobre las reacciones que tuvieron sus exparejas con la linda noticia, prefirió no ahondar demasiado: "No sé si estaría bien hablar públicamente de eso, pero puedo decir que todas las personas que me quieren bien se pusieron contentas por mí".
Por otro lado, se refirió a si hubiese optado por otras opciones de no haber concebido a su bebé con Badaracco: "La inseminación a través de un banco de esperma podría haber sido una opción, aunque no digo con seguridad que lo habría hecho. La subrogación de vientre es otro tema. Sin caer en comparaciones, no es algo que necesite, porque afortunadamente estoy en condiciones de procrear y concebir. Pero creo que si fuera hombre y no tuviera pareja, ni lo dudaría, como tampoco si padeciera algún tema de salud por el cual no pudiese gestar".
"Quien llega es y será la persona más importante, más allá de su género. Un hijo es el reflejo del amor más grande, de la entrega más absoluta. Una maternidad consciente es precisamente eso, hacer foco en el afecto, en transmitir lo mejor, en estar alerta y en dar, dar y dar a través de esa emoción que nunca se agota".
"Agustín vino el mes pasado. Vino a sentir a su hijo por primera vez, a conectar con la panza y a conocer al equipo médico. ¡Hasta tomó clases de masajes para bebés Shantala en donde yo hago yoga! Eso sí, fuimos meticulosos en conservar la privacidad de su estadía, porque necesitábamos que todo fuera calmo. Él no está acostumbrado a la repercusión mediática, y no le interesa en lo más mínimo. Va a volver en octubre y me va a acompañar en la sala de parto. Ya le pedí que, por lo que más quiera, no se ponga más nervioso que yo", agregó.
Además, dio cuenta del gran amor que siente por su bebé en camino: "Quien llega es y será la persona más importante, más allá de su género. Un hijo es el reflejo del amor más grande, de la entrega más absoluta. Una maternidad consciente es precisamente eso, hacer foco en el afecto, en transmitir lo mejor, en estar alerta y en dar, dar y dar a través de esa emoción que nunca se agota. ¿Si le hablo mucho? Sí, y también le pego cintas de papel en la panza, escritas por mí con frases cariñosas", cerró, con su característica sonrisa.
¡Mirá la tierna producción de Agustina Kämpfer, embarazada de 7 meses, para la revista Gente!
Fotos: revista Gente.