En una noche en la que los invitados de PH, Podemos Hablar abrieron sus corazones para contar sus vivencias personales, Ruggero Pasquarelli reveló por primera vez el difícil momento que atravesó su salud cuando era un adolescente.
Todo comenzó cuando Andy Kusnetzoff invitó a que se acerquen al punto de encuentro aquellos que “vivieron la muerte de cerca”. Fue entonces, que el cantante se sinceró: “Esto es algo que nunca lo conté y fue muy heavy. Cuando tenía 14 años, me diagnosticaron un linfoma en el brazo, como un tumor benigno de la piel, y me salieron muchas ronchas y pelotitas por los brazos”.
“Fue un momento muy preocupante para mi familia y, al mismo tiempo, yo no estaba tan al tanto de las cosas porque mis padres no me contaban lo que me estaba pasado”, agregó.
"Esto es algo que nunca lo conté y fue muy heavy. Cuando tenía 14 años, me diagnosticaron un linfoma en el brazo, como un tumor benigno de la piel, y me salieron muchas ronchas y pelotitas por los brazos".
Asimismo, el joven recordó cómo se sentía por aquel entonces: “A mí me picaba mucho, pero me decían que no me rasque. Hasta que llegó el momento de hacerse análisis. Yo pensaba que era algo normal que podía pasar en la vida de cualquier persona, pero era un cáncer benigno”.
"Me quedó una cicatriz en el brazo. La quiero mostrar porque quedó una linda cicatriz y es un recuerdo de algo muy fuerte".
Y cerró: “Llegó el momento de la operación y me quedó una cicatriz en el brazo. La quiero mostrar porque quedó una linda cicatriz y es un recuerdo de algo muy fuerte. Me sacaron varias pelotas que tenían en los brazos y después de que mi mamá, que es muy católica y rezó mucho, me desaparecieron todas. Ahora me tengo que hacer un chequeo una vez por año”.