La muerte de Justina Lo Cane, la pequeña de 12 años que esperaba un trasplante de corazón generó tristeza e impulsó el proyecto de ley Justina. A siete meses de la pérdida de la pequeña, La Cámara de Diputados sancionó por unanimidad la posibilidad de que todas las personas sean donantes de órganos, salvo que hayan expresado lo contrario por voluntad propia.
Ezequiel, el papá de Justina: "En el lugar en el que ella esté, de la forma que ella esté, está feliz porque decidimos seguir el legado que nos dejó, de ayudar a todos los que podamos".
Feliz con las noticias, Ezequiel y Paola -los papás de Justina- hablaron en Pamela a la tarde y Pamela David los entrevistó con los sentimientos a flor de piel: "Imaginemos que está Justina, ¿como hubiera recibido ella esta noticia, que se aprobó la ley, que lleva su nombre en su honor y cuáles hubieran sido sus palabras?", indagó la conductora.
Ezequiel fue quien tomó la palabra y sensibilizó al público y todo el panel con sus palabras: "Justina hubiese saltado a abrazarnos y se hubiese puesto -con una sonrisa enorme- a decirme gracias. 'Gracias mami, papi'. Y en el lugar en el que esté, de la forma que ella esté, está feliz porque decidimos seguir el legado que ella nos dejó, de ayudar a todos los que podamos", relató.
Pamela David: "Nos quedamos acá sin palabras. Desde la política se pueden hacer cosas buenas, no siempre son malas las noticias, de alguna manera te alienta a seguir".
"Y nosotros estamos enormemente agradecidos con todos los que han colaborado en esto, con Juan Carlos Marino (el senador que creó el proyecto) y con todos. Y Justina está contenta, ella es alegría, es bondad y sería más una carita de felicidad, abrazos y besos, que palabras. Ella era más de acariciar, bailar y cantar que de decir palabras", agregó.
Quebrada en llanto, Pamela sólo pudo decir unas líneas con la voz quebrada: "Nos quedamos acá sin palabras. Desde la política se pueden hacer cosas buenas, no siempre son malas las noticias, de alguna manera te alienta a seguir".