Cien por ciento comprometida con su carrera musical, pero con mucho espacio para el amor y su nueva pareja, Oriana Sabatini (22) encara expectante esta última parte de una radiante 2018.
La actriz y cantante recibió a Ciudad en una charla íntima, previo a la presentación de lo que será su show del 28 de septiembre en el teatro Vorterix. No faltaron las confesiones sobre su noviazgo con Paulo Dybala (24), futbolista de la Selección Argentina y la Juventus de Italia, ni tampoco su fabuloso horizonte laboral.
"La relación a distancia la vivo bien, es lo que nos toca. Igual, no me molesta viajar. Cuando uno quiere que las cosas funcionen de cierta manera, se trabaja duro y si te ponés las pilas, puede funcionar".
-¿Cómo te preparás para tu espectáculo?
-Muy feliz, con muchos nervios como siempre antes de un show, pero muy ansiosa por todo lo que estamos preparando. Es súper emocionante ser parte de todo y poder elegir lo que voy a cantar, las coreografías, la ropa, los invitados, así que estoy muy contenta.
-¿Sos de estar en todos los detalles o dejás que tu equipo se ocupe?
-Sí. A veces no se puede porque es mucho y además trabajo con gente súper profesional y talentosa, tengo que confiar en ellos obviamente. Pero me gusta ser un poco molesta y estar en todo.
-¿Qué nos podés contar sobre los invitados y cómo será tu look?
-Te puedo decir que, a diferencia del show pasado, en el que quizás vinieron figuras con un público más adulto, esta vez estamos como en la misma sintonía también de edad. En cuanto al vestuario, Ana Bonamico, a quien conozco desde muy chiquita y es artista plástica, me ayuda siempre, más Guevara Ocampo que también me confecciona todo y se complementan. Te da como otro toque... Confío ciegamente en ellos.
-¿Cómo te readaptaste a tu vida en familiar en Buenos Aires, tras tu estancia en Italia junto a Paulo Dybala (24)?
-Ahora vivo en casa de mis papás, con mi hermana (Tiziana, 19), los perros, ¡todo! Cuando uno se va poniendo más grande cuesta más, no porque ellos no sean divinos. Amo vivir con mis papás y todo, pero a veces cuando te ponés más grande necesitás tu espacio. Cada uno tiene sus horarios, a veces me pasa que no estoy durante todo el día en casa. Siempre fui de llevar a todos mis amiguitos y amiguitas a mi casa porque mi mamá siempre prefirió eso a que salga, ja, ja.
-Esta vez estuviste un largo tiempo fuera de casa, ¿te extrañaron mucho?
-Me extrañaron mucho, sí. Mi mamá ya estaba que no daba más.
-Hablando de Catherine Fulop, justamente: ella estuvo haciendo algunas declaraciones sobre tu noviazgo y tu vida en Europa, ¿cómo lo tomás vos?
-Lo que me pasa en estos casos, como por ejemplo en este en el que yo no había hablado nada, es que prefiero que las cosas salgan de mi boca. Pero bueno, es mi mamá y la amo, y sé que cuando habla de mí lo hace con orgullo. Sé que lo hace con buenas intenciones y no pasa nada, ella trata de cuidar lo más posible todo lo que dice, pero entiendo que está orgullosa y le gusta contar.
-¿Podemos saber cuándo empezó la relación con Paulo?
-No sé si... o sea... no sé qué fecha tiene porque ya lo conozco hace bastante. ¿En qué mes estamos ahora? ¿Septiembre? No sé... mmm... Pará... ¿marzo? Por ahí, no sé, sí... Marzo.
-Te pregunto porque ya venían los rumores desde el año pasado...
-Sí, pero eso fue muy loco. Me llamó mucho la atención de verdad porque nunca me había pasado de que me vincularan con alguien así, a partir de un like. Ahora lo veo que le pasa a más personas que por ahí alguien le likea y ya están en una relación casi casados. Es como "¡qué loco!". Pero sí, el año pasado era sólo eso.
"Siento que no manejo mi Instagram como debería. Es decir, no subo las cosas que hago y soy muy mala haciéndome propaganda a mí misma. Muy mala. Es como que me da vergüenza, no me gusta hablarle a la cámara del teléfono".
-¿Se conocían por las carreras de ambos?
-Literalmente.
-¿Tenían amigos en común?
-No, no. No sé, ¡fue la vida misma!
-¿Cómo vivís la relación a distancia?
-Bien. No me queda otra que decir bien, ja. Es lo que nos toca pero creo que cuando uno está tan bien personalmente, aunque parezca cliché, el amor rompe barreras. Soy una romántica sin remedio y cuanto estoy con alguien no me importa cuáles son las consecuencias. Suena re feo, pero lo digo en el sentido de que si está lejos, o vive en otro país, o tiene un trabajo súper complicado, creo que si hay amor todo es posible.
-¡Te lo enseñó Cris Morena!
-Sí, totalmente. Y también las películas de Disney. O sea, sé que los príncipes azules no existen pero creo que es lindo el mensaje de que triunfe el amor. También en mi caso personal, viendo a mis papás que están enamorados hace tantos años, es como que me encantaría encontrar eso y lo anhelo. No puedo querer menos.
-¿Cómo pensás compatibilizar el amor con las exigentes carreras de ambos?
-No me molesta viajar. Muchos me preguntan si voy a dejar todo y no lo sé. No es un pensamiento que tenga porque no es necesario. Cuando uno quiere que las cosas funcionen de cierta manera, se trabaja duro y, si te ponés las pilas, puede funcionar. Creo que no hay necesidad de olvidarte de vos misma por darle prioridad al amor.
"Ahora vivo en casa de mis papás, con mi hermana, los perros. La convivencia va bien, pero cuando uno se va poniendo más grande cuesta más, no porque ellos no sean divinos. Amo vivir con mis papás, pero a veces cuando te ponés más grande necesitás tu espacio".
-En momentos de tantos cambios de paradigma y reafirmación del feminismo es interesante lo que decís...
-A ver, creo que si una elegiría dejar la carrera, también estaría bien mientras nadie te esté obligando. Si es así, es una decisión; y si esa persona es feliz, me parece perfecto. Pero bueno, creo que no está bueno dejar de lado cosas que a una la hagan feliz. Y por otro lado, soy muy romántica, ja, ja... ¡y quizás dejaría todo!
-Vimos tu personaje en la película Perdida, en donde se te puede observar en un rol totalmente distinto a nivel actoral, ¿cómo te sentiste vos?
-La experiencia fue una locura porque nunca había hecho nada parecido. Hace mil había hecho Aliados que era una ficción infanto-juvenil, tenía un tono totalmente diferente. Fui al casting, salió todo bien, me dieron la oportunidad y no podía creer estar ahí. Ahora está en Netflix, ya la vi ahí, así que la pueden ver. Fue un gran desafío para mí y estuvo muy bueno poder mostrarme diferente a lo que quizás la gente está acostumbrada, era lo opuesto a lo que venía haciendo. Poder mostrar que tengo otras facetas es una puerta enorme. Fue una gran experiencia y tengo, gracias a Dios, muchas propuestas para seguir haciendo cine y me encantaría. Igual ahora estoy abocada a la música. Además del show del 28 en Vorterix, el 21 de septiembre voy ir a Rosario por el Día de la Primavera y el 18 de octubre voy a dar un show en Uruguay. También me encanta estar en festivales e ir recorriendo el país acompañada de otros artistas.
-¿Cómo hacés para manejar las acciones de tus redes y especialmente tu cuenta de Instagram, que ya tiene más de 3 millones de seguidores?
-¡No lo manejo como debería! Es decir, no subo las cosas que hago y soy muy mala haciéndome propaganda a mí misma. Muy mala. Es como que me da vergüenza, no me gusta hablarle a la cámara del teléfono. Pero, por ejemplo, a Twitter sí entro a leer los comentarios porque ahí están mis fanáticos de la primera hora y es la forma que tengo de comunicarme con ellos. Los comentarios malos ni los miro, no me gasto ni siquiera en bloquearlos porque no quiero invertir tiempo en eso.