En 2016, el paso de Nicole Neumann (36) por el Bailando expuso su personalidad, dejó asomar su sensibilidad, las cosas que la enojan, y alguna crisis matrimonial con Fabián "Poroto" Cubero (38). "En pareja intentamos la terapia, pero no llegamos a muchas sesiones porque era imposible embocar los tiempos de los dos y de la terapeuta. Habremos ido 2 o 3 veces, pero yo sí retomé con mi terapeuta de toda la vida. Me re ayudó, y también recurrí a un chico que te cura energéticamente, te limpia y te centra. Traté de atacar el problema por todos los flancos", asumía la modelo en la revista Caras, terminada su participación en el certamen de Marcelo Tinelli.
Ahora, disfrutando de un merecido descanso playero, la bella blonda volvió a ser foco de noticia al confesar que en su adolescencia fue víctima de la violencia de género, problemática que afecta a muchas mujeres y, lamentablemente, crece con el correr del tiempo.
"Hasta los 18 años tuve relaciones conflictivas. Me buscaba hombres conflictivos, hasta he tenido hombres agresivos, maltratadores... Nunca tomé eso como algo natural".
"Tenía relaciones muy conflictivas. Hasta los 18 años fue así. Me buscaba hombres conflictivos, hasta he tenido hombres agresivos, maltratadores... Nunca tomé eso como algo natural, siempre tuve en claro lo que estaba bien y lo que no… Siempre hice terapia y lo hablaba mucho en terapia. Pero bueno, me sentía atraída por esas personalidades. Esos amores de saber que hoy están y mañana no. He pasado situaciones de violencia. Me pegaron. Pero era muy chica, tenia 16, 17. Sabía que estaba mal. Nunca lo acepte. Nunca me callé. Pero bueno... sabía que estaba mal, lo hablaba con mi psicóloga, con mi mamá no tanto, pero yo estaba muy enamorada de esa persona", dijo Nicole, en nota con Andrea Frigerio para el nuevo ciclo de LN, Entre dos, apoyando la causa Ni una menos.
Luego, reconoció que el hecho de reencontrase con su padre, a quien conoció a sus 18 años, hizo que tome coraje y deje atrás ese vínculo tóxico con ese novio: "Atrás de eso conocí a mi papá, me hizo un ‘click’ y le dije a esta persona ‘chau’. Dije ‘estoy re enamorada, pero esto no está bien y no lo puedo permitir’. Mi psicóloga dice que soy una resiliente de la vida… A partir de ahí tuve relaciones con hombres divinos, que me trataban como una reina, sanos. Ya me levantaban la voz y yo les decía ‘pará, te estás equivocando’".