Alejado de la televisión, Nicolás Cabré disfruta de un gran momento profesional, gracias al éxito de la obra El Quilombero; y a nivel personal, de la mano de su hija Rufina, fruto de su amor con Eugenia “China” Suárez.
Distendido, Nicolás habló de este momento tan especial en el ciclo radial Parece que viene bien en La Once Diez: "Siempre quise ser padre y quería una nena, así que se me dio todo. Cuando me pongo algo en la cabeza (risas)... Lo esperaba con mucha alegría y soñaba que iba a ser maravilloso. Hoy por hoy, vivo con sonrisas, con sentimientos que jamás pensé que iba a tener”, dijo sobre su día a día con la pequeña de 2 años y medio, quien hoy es su máxima prioridad.
Fiel a su estilo, Cabré se refirió con crudeza a la tensa relación que tiene con la prensa: “Hay todo un aparato con el que yo no estoy de acuerdo. Hoy por hoy está todo muy salvaje, hay poco cuidado, se tiene que hablar las 24 horas y ya no existe tanto cuidado. No critico a nadie… o sí. Pero se pueden elegir determinadas cosas para hablar o elegir personajes para hablar, sin tener que pelearse con alguien”.
"Básicamente, no existe el respeto. No se entiende que no somos todos iguales y que no todos tenemos ganas de abrir las puertas de nuestras casas. Creo que muchas veces el periodista se escuda en esta cosa de la 'gente quiere saber' o 'te debés a tu público'".
Al mencionarle su “fama de ogro” con los periodistas, Cabré fue claro: “Desde chico, cuando no me gustaba algo, lo decía. Si me hablás mal, yo te hablo mal. Básicamente, no existe el respeto. No se entiende que no somos todos iguales y que no todos tenemos ganas de abrir las puertas de nuestras casas. Creo que muchas veces el periodista se escuda en esta cosa de la ‘gente quiere saber’ o ‘te debés a tu público’”.
Cuando la conductora del ciclo le aseguró que los hacen programas de chimentos “no son periodistas”, Cabré dijo: “Estoy absolutamente de acuerdo. No comparto esas cosas. Si me decís de hacer algo y no me gusta, no lo voy a hacer. Después, si me amenazás, intentás tratarme mal y me querés dar vuelta el brazo, me pongo peor. Es esta cuestión de que si le decís que no, ya sos mala persona y hay gente que cree que tiene mucho poder… allá ellos”, disparó sin dar nombres. ¡Picante!