Luego del exitó de Esperanza mía, la tira que protagonizó junto a su compañera y novia Lali Espósito (24), Mariano Martínez (37) se tomó unas merecidas doble vacaciones. Primero con su pareja (mitad en Miami, mitad en las islas de Turks and Caicos), y ahora en Punta del Este con sus hijos: Olivia (6) y Milo (2), fruto de su relación con Juliana Giambroni (27).
Desde el país vecino, el actor dio detalles sobre los motivos que lo llevaron a pisar suelo uruguayo tras 9 años, la importancia de disfrutar el mayor tiempo posible con sus pequeños y la relación (¡que marcha viento en popa!) con la ídola teen.
“Fue un año muy intenso y creo que nunca trabajé tanto en mi vida. En un momento, dormía tres horas por día y recién el 31 de diciembre, que fue mi primer día libre, pude empezar a relajar. Me di cuenta de lo cansado que estaba a principios de año, que me empezaron a brotar un montón de contracturas".
“Además de coincidir con mi hermano y su familia, también me motivó que estuviera Carlitos Rezzio, mi mejor amigo, que viene todos los años con su hijo, Gaspar. Acaba de ganar una lucha muy personal contra una enfermedad fea y se curó, gracias a Dios, así que era importante cruzarnos”, contó en diálogo con la revista ¡Hola!, donde posó con sus pequeños mientras jugaban en la pileta del hotel.
Luego, se refirió a su último trabajo con el que se ganó el cariño de miles de fans, aunque le costó un gran esfuerzo: “Fue un año muy intenso y creo que nunca trabajé tanto en mi vida. En un momento, dormía tres horas por día y recién el 31 de diciembre, que fue mi primer día libre, pude empezar a relajar. Me di cuenta de lo cansado que estaba a principios de año, que me empezaron a brotar un montón de contracturas. De todas maneras, no me puedo quejar: fue muy copado”.
"Con Lali estamos muy enamorados; si no, no estaríamos juntos. Ella es divina, divertida, ocurrente, amable y muy linda. Me encanta que sea tan inteligente y lo que más me gusta de nuestra relación es que lo pasamos bárbaro juntos”.
Por otro lado, habló de lo difícil que fue estar tanto tiempo separado de sus hijos durante las grabaciones: “Fue duro. Nos veíamos los miércoles y un rato, nomás. Por eso me da tanta alegría estar de vacaciones con ellos, dedicándoles toda mi atención. No creo que baje a la playa con los chicos porque, si bien agradezco el cariño de la gente, quiero tener tiempo para mis hijos. Si bajo a la playa, le quito atención a Olivia y a Milo y el plan no es ése: es pasar unos lindos días con ellos”.
“Llevarme bien con la mamá simplifica muchísimo las cosas. Estamos muy comunicados: yo le mando videos de los chicos todo el tiempo, le cuento cómo están y, cuando soy yo el que no está con ellos, le pido videos y novedades cada dos minutos”, agregó.
Por último, se mostró muy feliz con su pareja: “No hay nada más que lo que se ve. Estamos muy enamorados; si no, no estaríamos juntos. Lali es divina, divertida, ocurrente, amable y muy linda. Me encanta que sea tan inteligente y lo que más me gusta de nuestra relación es que lo pasamos bárbaro juntos”, cerró.