Reacia a dar entrevistas y súper cuidadosa de la intimidad de su familia, María Susini (40) sorprendió con las declaraciones que brindó a revista Pronto.
Por primera vez, la modelo y conductora se refirió sin filtro a los rumores que rodearon a su familia, conformada por Facundo Arana (45) y sus hijos India (9) y los mellizos Moro y Yaco (7).
Al ser consultada sobre las pelas de Arana con Julio Chávez, Griselda Siciliani y Maju Lozano, María respondió: “Trabajo en la tele desde chica, delante y detrás de cámara, y conozco mucho todo el medio y cómo se manejan las cosas. Estoy acostumbrada a que se diga cualquier cosa y eso mismo lo viví en carne propia. Cuando empecé a salir con Facu, quedé embarazada y de repente India era hija de cualquiera, de 500 hombres distintos menos de Facundo”.
"Cuando empecé a salir con Facu, quedé embarazada y de repente India era hija de cualquiera, de 500 hombres distintos menos de Facundo"
¿Semejante versión no le duele? “No. Soy bastante segura de mí misma, sé cómo me muevo en la vida y nunca tuve la necesidad de demostrar nada. Jamás tuve hambre de figurar y nunca me interesaron los chimentos ni los escándalos. Cuando te vienen a preguntar por estas cuestiones, tenés dos opciones: o respondés y alimentás los chimentos o no das explicaciones y dejás que miren tu conducta a lo largo de tu carrera”.
En defensa de su marido por los enfrentamientos público que tuvo en los últimos años, aseguró: “A Facu lo conocí cuando él ya era una figura y lo veía del otro lado antes de conocerlo a él personalmente. Ahora que llevo diez años a su lado, sé quién es y me río de todo lo que dicen de él. Además, es una maldad, es injusto, no es real. Pero entiendo que se parte de este medio que se hable por hablar”.
"No me gusta que hablen gratuitamente de mí, ni que me consideren la trola de turno, como cuando tuve a mi primera hija y mucha gente decía eso".
A pesar de mostrarse firme en no dejar que la afecten las versiones, Susini reconoció: “Pará, no es que a mí no me importe, ¿eh? No me gusta que hablen gratuitamente de mí, ni que me consideren la trola de turno, como cuando tuve a mi primera hija y mucha gente decía eso. Yo estaba siendo madre y no me duele porque sé quién soy. Pero en algún punto te llega y te afecta. Con el tiempo todo decanta. A Facu tampoco le afecta demasiado. No es que está en casa diciendo: ‘Uia, otra vez, ¿por qué?’”.