Con la emoción latente en todo momento, María Eugenia Ritó visitó el piso de Los Ángeles de la Mañana y habló en profundidad de su presente, mientras transita un tratamiento de rehabilitación a las adicciones.
Uno de los temas que más la movilizó fue su ausencia en Bailando 2017. Si bien la vedette no estuvo nunca entre los participantes confirmados, el rumor de su posible participación en el certamen recorrió con fuerza los medios y ella no disimuló su decepción en el ciclo de Ángel de Brito.
“Finalmente, no voy a estar. Yo no sabía que iba a estar. Pero se barajó tanto el nombre en los medios y en las redes sociales, que me llevé una gran sorpresa porque pensé que iba a estar. Sinceramente, me cayó como un baldazo de agua fría. Es como que te digan que vas a conducir el programa y que de repente te digan que no. Estaba ilusionada. Si vos sabés que no vas a estar o no te nombran, no te ilusionás, más estando en la situación en la que estoy”, aseguró.
Y continuó: “Tenía muchas ganas de estar (se emociona). Fue un baldazo de agua fría. El año pasado, que estuve muy mal, me llamó Carmen Barbieri para sus obras y yo lloré mucho porque sabía que no estaba bien como para estar. Yo misma sabiendo de mi estado, de mis carencias, decidí no estar. Si vos no podés trabajar, quedate en tu casa o tratate”.
"Finalmente, no voy a estar en el Bailando. Yo no sabía que iba a estar. Pero se barajó tanto el nombre en los medios y en las redes sociales, que me llevé una gran sorpresa porque pensé que iba a estar".
¿Hoy siente que está apta para el Bailando? “Yo se lo comenté al Chato Prada, que tengo mi grupo de contención y una clínica por los que hoy estoy bien. Yo antes no podía ir ni a un programa de televisión, esto de venir acá a la mañana no lo podía hacer. Esto es día a día”, dijo sin poder evitar las lágrimas.
Incluso, aseguró que el programa la podría haber ayudado en su recuperación: “A mí me hace bien trabajar y el orden, como me dijeron en la clínica. Soy quien soy gracias a la disciplina. Bueno, a veces la vida te corre del camino… A mí me hace muy trabajar. Sé cómo es el programa, ya participé. Llegué a hablar con el Chato y decirle que le podía entregar un apto médico. Estoy contenida, me hago chequeos médicos y voy a los grupos”.