Luis Ventura, a corazón abierto sobre su ausencia en la comunión de Morena Rial: "No necesito ir para saber qué siento en mi corazón"
El periodista, distanciado de Jorge, habló del evento familiar y su relación con las hijas del conductor.
Fueron años de mirarse a los ojos y saber exactamente qué era lo que pensaba el otro. Miles de momentos compartidos en las redacciones que forjaron no una amistad, sino una hermandad que se creía indisoluble. Pero la relación entre Jorge Rial y Luis Ventura se quebró y toda la calidez del afecto mutó en una pálida frialdad.
"A Morena sí la llamé, yo con ellas nunca perdí la comunicación, a lo mejor se hizo más esporádica. Todo lo que me relaciona con Morena y Rocío tiene que ver con el corazón".
El domingo, Morena Rial tomó la comunión y se confirmó en el Colegio Marista Manuel Belgrano acompañada por su papá, la novia del conductor de Intrusos, Agustina Kämpfer, y Morena, la otra hija de Jorge. La primera foto familiar se completó con la presencia de Valeria Archimó y Guillermo Marín, quien fue el padrino de Morena.
"No me quita ni me agrega no haber ido. Mi amistad siempre fue pura y noble, no tengo que estar comercializando o sacando provecho de nada".
La ausencia de Ventura en la reunión no tomó por sorpresa a nadie y, en Desayuno Americano, Pamela David le consultó al periodista si al menos había hablado con la adolescente. “A Morena sí la llamé, yo con ellas nunca perdí la comunicación, a lo mejor se hizo más esporádica. Pero yo dejo que Rocío y Morena encuentren la relación para conmigo y también si la quieren frecuentar porque a lo mejor uno no tiene que estar obligándolas”, comenzó el panelista, desnudando sus sentimientos.
"Mi teléfono sigue siendo el mismo desde hace 30 años. Solo tienen que discar. Hubo veces en que Morena o Rocío me llamaron a la madrugada por alguna situación y yo estaba. Yo estaba y ellas lo saben".
“Todo lo que me relaciona con Morena y Rocío tiene que ver con el corazón, no hay otro vínculo. Todo lo que nos pasa, les pasa a ellas y me pasa a mí. Yo soy el padrino de Rocío porque ella determinó que fuera así, no hubo participación y la familia bendijo que así fuera. El verdadero padrino no soy yo, es otra persona. Alguien que para lo religioso y lo formal, era el ideal, pero Rocío determinó que no y yo lo voy a llevar con orgullo y con amor. Entonces no quiero que nada oxide la relación con las chicas, que es natural”, aseguró.
Sobre el final, le preguntaron si le hubiera gustado estar presente en el festejo de ambos sacramentos católicos. “No me quita ni me agrega. Es decir, yo tengo mis reuniones familiares y no soy invasivo. Mi amistad siempre fue pura y noble, no necesito ir a una mesa para saber qué es lo que siento en mi corazón, lo siento dentro del pecho. Y no tengo que estar comercializando o sacando provecho de nada. Si ellos me quieren, ya saben dónde estoy, mi teléfono sigue siendo el mismo desde hace 30 años. Solo tienen que discar. Hubo veces en que Morena o Rocío me llamaron a la madrugada por alguna situación y yo estaba. Yo estaba y ellas lo saben”, completó a corazón abierto.
Los comentarios publicados en ciudad.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente
en la pantalla de Ciudad Magazine, como así también las imágenes de los autores.