A dos meses de haber sido madre por segunda vez, Kim Kardashian (35) reapareció en la escena pública con un look llamativo y polémico, ya que a simple vista se la asoció a la villana del film 101 dálmatas, Cruella de Vil, por el uso de pieles de animales.
Kim lució un enorme tapado de piel blanco con manchas negras hasta los tobillos que no pasó inadvertido por los trasuntes de la ciudad, quienes la fotografiaron con sus teléfonos celulares, en su excéntrico paso.
La mediática lució un enorme tapado de piel blanco con manchas negras hasta los tobillos que no pasó inadvertido por los trasuntes de la ciudad, quienes la fotografiaron con sus teléfonos celulares, en su excéntrico paso. Debajo del abrigo, Kim se puso un conjunto negro con transparencias que dejó al descubierto sus voluptuosos pechos.
El fanatismo de Kardashian por los tapados de piel no es nuevo y se lo trasladó a su pequeña hija de dos años, North West, quien usó uno enorme, para nada ecológico, y ¡carísimo! a fines de 2015. Según los medios norteamericanos estaría valuado en 3500 dólares.
¡Ese look pasó de moda!