Convertida en una de las nuevas figuras de la televisión, Julieta Zylberberg se luce en Loco x vos, la tira del prime time de Telefe. A los 33 años, la joven actriz cuenta con una prolífica carrera tanto en la pantalla chica como en la grande, donde desplegó su talento en filmes como Relatos salvajes, La niña santa, El 5 de Talleres y muchas otras.
En pareja desde hace una década con Esteban Lamothe, Julieta habló de su relación con el galán de Educando Nina (recientemente vinculado sentimentalmente a Griselda Siciliani). “Estuvo y está re bueno. Nos conocemos hace ya 10 años, así que pasaron muchísimas cosas. Nos pudimos acompañar. Es un logro (risas). Uno entiende el trabajo del otro. Nos ayudamos, no estamos hablando todo el tiempo de nuestro trabajo. Nos parece un plomo, es un embole. Nos consultamos, nos damos consejos. Conocemos la misma gente y tenemos un criterio similar. Le sacamos el jugo a eso”, confesó en una entrevista La Nación revista.
"Soy distinta en la tele que en la vida. Tengo como un don. No me reconocen tanto. Que te saluden y te saquen fotos está bien. No tengo rollo. La gente es muy respetuosa conmigo".
Madre de Luis Ernesto (3 años y 10 meses), Julieta habló de su rol de mujer orquesta. “No concibo ser de otra manera. Me gusta mucho mi trabajo y me gusta estar con mi hijo. No me gustaría solo estar con mi hijo o solo trabajar. El primer año de Luis trabajé como nunca en mi vida. Hice Relatos salvajes, después El 5 de Talleres y Farsantes, con Esteban. Y Luis que no dormía. Fue un caos. Me dejó dada vuelta. Fue un delirio. Con el próximo hijo me voy a tomar un par de meses más. En ese momento, no era consciente de la demanda emocional y física que era el nacimiento de un primer hijo”, contó y recordó una divertida anécdota del filme dirigido por Damián Szifrón.
“En Relatos salvajes iba a grabar con mi bebé muy chiquito. Hacía un frío tremendo y lo tenía en el motorhome hecho una bolita caliente. Cuando filmamos la parte de la muerte del comensal. Yo quedé embardunada en sangre. Fueron ocho horas de filmación. Iba así toda pegajosa y ensangrentada a darle de comer a mi hijo y le dejaba la cara toda llena de miel roja”, relató.
Sobre el final, Zylberberg contó cómo vive la exposición y la popularidad. “Soy distinta en la tele que en la vida. Tengo como un don. No me reconocen tanto. Eso me juega a favor. Tampoco soy muy de circular. La exposición y estar en boca de la gente no me copa mucho. Después que te saluden y te saquen fotos está bien. No tengo rollo. La gente es muy respetuosa conmigo. Quizás pasa por el tipo de actor que uno es”, concluyó Julieta.