La complicidad y la buena onda laboral generaron un momento cargado de picardía en Intrusos. El puntapié de la acalorada charla lo dio, inesperadamente, el particular look de Azul de Gran Hermano, la última expulsada del reality, quien contó que para lavarse la cabeza necesita ayuda, ya que tiene largas y numerosas rastas, y no puede sola.
"¿Azul se lava el pelo en la pileta de la cocina como yo? Yo me lo lavo todos los días, pero no en la ducha", comentó Marina Calabró, desviando la conversación de tema. Atento a su comentario, Jorge Rial preguntó con picardía: "¿Por qué no en la ducha?". Y la panelista, tímidamente, contó: "Le tengo fobia al agua. Entonces, el agua en la cara me da la sensación de que me ahogo. ¿Sabés cómo me ducho? En general hay duchadores con un caño, yo lo bajo para que el agua caiga del cuello para abajo. Y no para que no se me moje el pelo, porque me lo lavo antes, es por la fobia".
"No cocinás, no te lavás la cabeza en la ducha... ¡tenés que ser muy buena! Para que un tipo aguante esas cosas, te tenés que olvidar de comer...", le dijo Rial a Marina. Y ella respondió: "Me da pudor hablar de mí".
Al imaginarse la situación, el conductor agregó: "¡Pará! ¿Vos te lavás el pelo en la bacha de la cocina, en donde se lavan las verduras?". Y Marina, ya sin contener la risa, amplió: "Si no se cocina tampoco en casa... Con Martín llevamos tres años y nunca le cociné nada".
Ya sin sutilezas y con suma picardía, Rial señaló: "No cocinás, no te lavás la cabeza en la ducha... ¡tenés que ser muy buena! Para que un tipo aguante esas cosas, te tenés que olvidar de comer...". Con la risa de sus compañeros de fondo, Calabró simuló que se abanicaba con la mano porque la charla entró en zona intima, y concluyó: "Me da pudor hablar de mí".