Los planes de Jana Maradona (19) sufrieron un abrupto cambio, ya que nunca se imaginó tener que pasar tiempo en un hospital de Dubai. La hija extramatrimonial de Diego Maradona viajó hace dos semanas al emirato para pasar tiempo con su padre, y ella misma comunicó su percance con comentarios desde Twitter.
El martes por la mañana, Jana compartió una foto en la que se la ve recostada en una cama, con un suero conectado a sus venas, y se lamentó con buena onda: "La piba no se enferma nunca y de vacaciones la internan directamente". Más tarde, armó una divertida imagen animada en base a unas selfies que se tomó sonriente dentro del sanatorio.
Eso sí, casi de inmediato se quejó: "La inyección más dolorosa del mundo me la dieron a mí". En el mismo tono jocoso, Jana continuó con su catarsis: "¡Qué hambre que tengo! Y ahora me sacan sangre. Esto tiene que ser el karma de todas mis vidas pasadas. Están llamando a los musulmanes a rezar, mientras tanto los que no rezan están durmiendo, lola".
De buena salud, pero muy aburrida y frustrada, la estudiante de abogacía explicó el motivo de su fastidio: "Hoy tenía excursión al desierto, la única excursión que voy a hacer es por el hospital". Fue recién entonces que, debido a la curiosidad de una de sus seguidoras, Jana Maradona reveló qué le pasó: "Infección en un riñón, pero estoy bien".
Ya el miércoles por tarde, Jana confesó: "Soñé que me escapaba del hospital. ¿Será una visión? Ah re".