El gigoló Javier Bazterrica disfruta de la repentina (mala) fama que adquirió luego de la denuncia pública y judicial de Patricia, hermana de Flavio Mendoza, y al menos cinco mujeres más por estafa. Y el pasado fin de semana, el falso polista comenzó su recorrida por la noche de Buenos Aires, cual estrella de la televisión.
"Sí, hice una presentación en un boliche del oeste. No cobré. Tenía una mesa en el VIP, invité a gente y tomamos champagne".
Bazterriza -que entre otras falsas identidades se hizo llamar Máximo Nazar Anchorena porque, dijo, "me gustó el nombrecito"- hizo su primera presentación en una disco de la zona oeste. El boliche CATS de Ramos Mejía promocionó la velada con un afiche con el nombre de “Gigoló Nights”.
Los primeros trascendidos periodísticos aseguraban que Bazterrica había embolsado cinco mil pesos, una cifra para nada despreciable por una noche de “trabajo”. Sin embargo, el gigoló salió al cruce de las versiones, desmintió haber cobrado y sorprendió con el insólito cachet que arregló.
"Me dieron un cachet de consumiciones. Dicen que la noche fue un éxito porque fui yo".
“Sí, hice una presentación en un boliche del oeste. No, no cobré. Me invitaron y me dieron un par de consumiciones. Tenía una mesa en el VIP, invité a gente y tomamos champagne. No me pagaron, pero fui, es verdad. Solamente fueron consumiciones”, aseguró Bazterrica en una comunicación telefónica con Nosotros a la mañana, el programa de Fabián Doman en El Trece.
El asombro en el estudio quedó resumido en la pregunta del conductor. “¿Hiciste una presencia por dos gin tonic?”, quiso saber el periodista, que no salía de su estupor. Rápidamente, el gigoló explicó la extraña situación y aclaró los tantos. “No, para nada me dieron un cachet de consumiciones. No me pagaron, para nada. Dicen que la noche fue un éxito porque fui yo”, completó el gigoló, un muchacho con la autoestima muy alta.