Si bien Jimena Barón (29) se refirió en muchas oportunidades a cómo la afectó la muerte de su papá hace dos años e incluso le dedicó una muestra de arte, poco se sabe de la historia familiar de la actriz.
Su hermano, Federico Barón (27), también es actor y le brindó una extensa entrevista a la revista Pronto en la que contó detalles hasta ahora desconocidos de su familia, y de su crianza junto a su mamá Gabriela, la actriz y su hermana menor, Isabel (20).
“Mi papá falleció hace dos años, pero no teníamos relación. Lo conocíamos poco a mi viejo, Jorge, y casi no lo veíamos. Mis papás se separaron apenas nací, no tengo recuerdos de ellos juntos. Se peleaban mucho y cuando los mayores tienen quilombos, los hijos lo pagan (…) Claro que lo sufrí. Ellos se quedaron con mucho rencor y nosotros, con Jime, fuimos los que más lo sufrimos. Necesitábamos la figura paterna y no la teníamos”, relató.
¿Quién ocupó ese lugar de figura paterna? “Nuestro padrastro, José, que fue como una especie de papá. Él me llevaba a la cancha y me enseñó muchas cosas. Es el padre de mi hermana menor, Isabel (…) Él también murió. Era policía y lo mataron en un tiroteo. Estaba retirado pero tenía negocios y le fueron a robar tres tipos. En medio del tiroteo, murió. Pobre Isa: tenía 10 años y yo 16. Para mamá también fue muy duro: había logrado rehacer su vida cuando le pasó esto. Lo llevamos adelante como pudimos, en familia”.
"Mi padrastro era policía y lo mataron en un tiroteo. Estaba retirado pero tenía negocios y le fueron a robar tres tipos. En medio del tiroteo, murió. Para mamá también fue muy duro: había logrado rehacer su vida cuando le pasó esto. Lo llevamos adelante como pudimos, en familia".
Sobre la muerte de su papá biológico, reveló: “No me despedí. Tenía Epoc, fumaba mucho y no respiraba bien. Lo veía muy de vez en cuando y nunca pude hablar bien con él. Nuestras esporádicas charlas eran de ascensor. No nos conocíamos y las pocas veces que estuve con él no sentí la comodidad que tengo cuando estoy con mi vieja”.
¿Le quedó algo pendiente con él? “Sí, muchas cosas. Después de su muerte sentí un alivio. Me crié con cierta bronca y resentimiento, sin poder entender por qué nos había dejado. Deseaba que se muriera, y cuando finalmente sucedió me sentí muy mal. Tendríamos que haber aprovechado el tiempo y no lo hicimos. Debería haberlo llamado, olvidarme del pasado y entablar una relación. Pero ya no se puede hacer nada”.