El lunes 21 termina el Bailando y los jurados afinaron el lápiz, el ojo y los puntajes. Con la ansiedad lógica de transitar la recta final, Federico Bal desembarcó en la pista junto a su compañera, Laurita Fernández, y cumplió con los dos ritmos de la semana, merengue y street pop. Pero las devoluciones no se centraron solamente en el baile y el tema de su peso volvió a salir a la luz.
Luego de halagar la coreografía y la performance, Pampita –jurado invitada-, agregó: "A Laurita la vi sexy, fuerte, siempre segura... y a vos, no sé si pasado es la palabra, pero sorprende que un participante, a esta altura del año no esté adelgazando. A la final, los participantes llegan esqueléticos". Y Fede, rápidamente y con una sonrisa, acotó: "Estoy comiendo, Caro".
"Soy del tipo de hombres que disfrutan un buen doble cuarto de libra en lugar de subir selfies mostrando abdominales frente al espejo del baño", escribió Fede. Y Barbie Vélez remató: "Ese es mi pibe".
Acto seguido llegó el turno de la puntuación de Moria Casán y con un breve comentario se refirió al peso del participante: "Fede, estuviste un poquito fuera de tiempo, ya de línea no te digo para no estigmatizarte… El pesado no tiene que ver con la gordura, tiene que ver con que estás atrás en cuento al ritmo", aclaró y evitó el enojo televisivo de Bal.
Pero el tema no quedó ahí y el joven actor lo traslado (con humor) a Twitter: "Antes por la calle la gente me felicitaba por cómo estaba bailando, ahora me dicen que no estoy nada gordo. Yo les dije, tengo los huesos grandes", bromeó, en su primer tweet.
Luego reflexionó sobre su conducta alimenticia ¡y fue bancado por su novia! "Soy del tipo de hombres que disfrutan un buen doble cuarto de libra en lugar de subir selfies mostrando abdominales frente al espejo del baño". Y Barbie Vélez remató: "Ese es mi pibe", con dos emoticones: el de unas papas fritas y una hamburguesa.
¡Esa es la actitud!