El paro de mujeres del miércoles 19 de octubre entre las 13 y las 14, que se corona con movilizaciones en las principales plazas del país, fue foco de reflexión en Desayuno Americano. La manifestación, planificada por más de 50 organizaciones de derechos humanos del colectivo #NiUnaMenos a raíz del aberrante crimen de Lucía Pérez, una chica de 16 años violada y asesinada brutalmente en Mar del Plata la semana pasada, dio pie para que una panelista del ciclo de América revelara un episodio de violencia de género del que fue víctima.
"Yo tuve un episodio cuando trabajaba en radio La Red, quedé entre seis muchachotes muy altos, y mis propios colegas miraron para otro lado. En ese momento, me acuerdo que estaba Paulo Vilouta en la radio (desde los estudios centrales), me decía que si podía salir de ahí. Imagínenme parada ahí con un celular entre seis tipos grandotes que me empujaban y tocaban, no estaba bueno, eso para mí es súper violento y agresivo".
Ante la pregunta de Luis Novaresio, la periodista Débora D'Amato confesó: “Me pasó que sufrí (violencia de género) profesionalmente, no de manera física. Yo tuve un episodio cuando trabajaba en radio La Red, quedé entre seis muchachotes muy altos, y mis propios colegas miraron para otro lado. En ese momento, me acuerdo que estaba Paulo Vilouta en la radio (desde los estudios centrales), me decía que si podía salir de ahí. Imagínenme parada ahí con un celular entre seis tipos grandotes que me empujaban y tocaban, no estaba bueno, eso para mí es súper violento y agresivo”.
Así, D'Amato apuntó contra los testigos del hecho que se abstuvieron de socorrerla: “Recuerdo que después me sentía culpable, sentía que no había sido tan así porque mis propios compañeros dieron vuelta la cara, y pensé que si me daban vuelta la cara... lo que habré hecho para que den vuelta la cara. Con el tiempo maduré, me traté, estuve muy mal anímicamente y me di cuenta de que eran cobardes que daban vuelta la cara, pero me llevó todo un proceso llegar a eso”.
“En el fútbol es terrible, y cuando te tienen que atacar lo primero que denostan tiene que ver con la cuestión sexual, si conseguís una entrevista o algo, nunca se hace foco en que lo conseguiste por mérito propio o por la capacidad. Es porque le diste a uno, siete, catorce, o te dieron. Cuando uno habla de una periodista deportiva, y esto es en cualquier rubro, al hablar con colegas el comentario es '¿sabés a quién le dio esa?' Nunca es, 'no sabés qué buen laburo que hizo'”, remató Debora compungida.