Actitud. Lola Cordero (41) sabe lo que quiere y en el terreno del sexo se manifiesta de la misma forma: con seguridad y sentido del goce. En pareja desde hace 13 años con Alexis Puig y madre de dos niñas, la periodista ostenta su lado más osado en radio y televisión junto a Beto Casella (Bendita, Bien levantado y Bien levantado de 10).
"La Gallega", argentinísima por adopción, se atrevió al Cuestionario Sexy de Ciudad.com. El toro por las astas...
1) ¿Cómo fue tu primer beso?
-Fue robado, tenía 13 años y me gustaba un chico. Típico coqueteo de preadolescentes y en un momento, una que no era experta y no sabía que pasaba, el chico se animó, me lo robó y continuó. Se llamaba Ariel y éramos compañeros del colegio. No pasó más que un apretón, lo típico, pero los primeros amores uno los recuerda. No era enamoradiza, de las que aman el color rosa y los corazones, era de estar con los chicos, arrojada, hacía cosas de varones. Era del grupo de las chicas lanzadas, no del de las lindas. Si tenía que trepar a una tapia, la trepaba. Eso seduce a los chicos o los intima, porque en general un hombre tiende a ser más protector y cuando tienen a una chica segura de sí misma, que no busca protección en un hombre sino un compañero, eso termina intimidándolo.
"Mi primera vez no fue un solo día, se fueron dando una serie de situaciones donde todo se dio muy de a poco. No hubo un día que yo puede decir "fue ese", porque se dio despacio, de a poco, con tranquilidad. Incluso yo misma le preguntaba a mi novio '¿seré todavía virgen?', y él me decía 'por supuesto que no'".
2) ¿Cómo fue tu primer relación sexual?
-Siempre digo que tuve mucha suerte porque fue a los 16 años y con mi primer novio que era mayor que yo y no me presionó en absoluto para hacerlo. Fue extraño porque no hubo un solo día, se fueron dando una serie de situaciones donde se fue dando todo muy de a poco. No hubo un día que yo puede decir "fue ese", porque se dio despacio, de a poco, con tranquilidad. Incluso yo misma le preguntaba "¿seré todavía virgen?", y él me decía "por supuesto que no" (risas).
3) ¿Qué fantasías te faltan cumplir y cuáles pudiste concretar?
-Todas las fantasías que tuve ya las cumplí. Tuve mi etapa de experimentación donde empecé a conocer un poco mi sexualidad y no me privé de experimentar lo que tenía que experimentar. En una vida donde todo pasa por las prisas, la previa me parece un aburrimiento, soy de ir a los hechos y me parece que se pierde tiempo cuando hay una atracción física que se da en el momento de "aquí te agarró y aquí te mato". No me va el disfraz, toda la preparación, al contrario. Yo creo en la atracción de ese momento donde uno se deja llevar por lo emocional. Me aburren muchísimo las previas. Para tener relaciones la ropa sobra, para mí o te la quitás toda o te la dejás toda puesta. Cuido mi ropa interior, pero no tengo una especial. Para hacer el amor lo primero que me sobra es la ropa y lo otro que me gusta es con la ropa puesta. A todo o nada.
4) ¿Cuáles es el lugar más raro donde hiciste el amor?
-Hacerlo en una playa, que es bastante típica; en el auto, en mitad de la ruta parada, en el portal de un edificio a las cuatro de la mañana... y creo que el más insólito fue arriba de una moto, que obviamente no estaba en movimiento. Era una moto lo suficientemente grande como para poder desarrollar la imaginación y hacer posiciones que no son tan típicas
5) Contaste hace un tiempo que habías estado con un novio y con otra chica al mismo tiempo. ¿Cómo recordás esa experiencia?
-Lo de mi exnovio y otra chica lo recuerdo como un buen momento, algo que se dio entre personas adultas que les apetecía concretar la situación. No lo recuerdo como algo traumático, ni que me haya marcado sexualmente. Es algo que se dio entre personas grandes que están experimentado y que se están conociendo. Lo disfruté, pero en ningún momento me llevó a pensar en poder ser homosexual o bisexual por la situación. Mi atracción es por lo hombres y no hubo cuestionamiento, fue una experiencia sexual más. No me marcó, pero como sensación estuvo bueno.
6) ¿Qué opinión tenés de la masturbación? ¿La practicás?
-Lo hago como todo el mundo, pero mucha gente no lo cuenta (risas). No acepto bajo ningún concepto que alguien me diga que no se masturba. Forma parte de la vida del ser humano y quien dice que no lo hace es por algo machista. La masturbación comienza en la adolescencia y termina en el momento que te mueras. Excepto alguien que tenga disfunción sexual, al resto de la humanidad que sea normal y corriente no le creo que no lo hagan.
"Lo de mi exnovio y otra chica lo recuerdo como un buen momento. Es algo que se dio entre personas grandes que están experimentado y que se están conociendo. Lo disfruté, pero en ningún momento me llevó a pensar en poder ser homosexual o bisexual por la situación. Mi atracción es por lo hombres y no hubo cuestionamiento, fue una experiencia sexual más".
7) ¿Qué actitudes te ponen de buen humor en el sexo y cuáles te sacan las ganas?
-Me gusta cuando se da de forma espontánea. Me pone de mal humor cuando es forzado, cuando la situación está dada para que todo surja, pero vos no querés que suceda. Esa situación me llena de mal humor porque la siento forzada, por compromiso y así no me apetece. Me mata cuando la persona dice o hace algo que no debe. Las situaciones incómodas son terribles porque llegás a un punto donde estaba todo para que se dé la relación sexual y algo pasa que se corta. No soy de las personas que resuelven sus enfados en la cama, no va conmigo. Yo necesito charlar.
8) ¿Alguna vez fuiste infiel? ¿Te tocó perdonar una infidelidad?
-Las dos cosas, por supuesto. En esta vida nadie se salva de los cuernos (risas). He sido infiel siendo joven, y me pasó de hacerlo mientras la otra persona pensaba que estaba en una relación seria y yo pensando que estaba en una relación abierta. Eso va cambiando con la edad, vas creciendo y adquiriendo compromisos. Me pasó descubrir mensajes de otra en el celular de mi pareja y eso es terrible cuando estás enamorada. Pero si no lo estás, una infidelidad es el broche de oro para terminar algo. Lo malo es cuando estás enamorada de la otra persona y no lo esperás, ahí viene un tortazo directo a la cara o un par de gritos. Soy gritona, si me encuentro en una situación límite de traición puedo romper un par de tímpanos (risas).
"No me gustan los tipos que hablan en la cama, lo conversado no me va. Pienso que el orgasmo es una sensación muy íntima donde uno está concentrado en dar placer al otro, pero sobre todo en uno. Para mí está más cerca de un momento íntimo y personal con el que se le puede dar placer al otro. El hablar para lo único que te ayuda es para la desconcentración".
9) ¿Los gritos están solo reservados para momentos de enojo o los llevás a otros ámbitos?
-Cuando se puede, a veces las paredes de tu departamento son un poco finas y no da que el vecino con el que te cruzás en el ascensor se entere lo que hiciste la noche anterior. Pero si estoy en un telo donde a nadie le va molestar un grito, por supuesto que lo doy. Igual, no soy demasiado gritona en ese momento. A mí no me gustan los tipos que hablan en la cama, lo conversado no me va. Pienso que el orgasmo es una sensación muy íntima donde uno está concentrado en dar placer al otro, pero sobre todo en uno. Para mí está más cerca de un momento íntimo y personal con el que se le puede dar placer al otro. El hablar para lo único que te ayuda es para la desconcentración.
10) ¿Cómo describirías la sensación de un buen orgasmo?
-Es cuando llegás al culmine del placer. Luego, viene la paz más absoluta.