El destino de Sergio Lapegüe (52) lo cruzó hace varios años atrás con un muchacho muy humilde, en los tiempos en que el periodista comenzaba sus pasos como movilero de TN y eltrece. Hace dos semanas, el conductor de Atardecer de un día agitado, ciclo radial de La 100, compartió desde la página de Facebook de cienradios la historia que lo unió al chico, que pasó de ser un repartidor de diarios a convertirse en piloto de Aerolíneas Argentinas, después de sortear innumerables desafíos. La anécdota se volvió viral en la red social y superó los dos millones de reproducciones.
"Esta es la historia de un pibe que venía a traer los diarios al canal, y yo era movilero en ese momento… Creo que tenia 16, 17 años. Un día me dijo: 'Quiero ser piloto de avión'. Después, a los cuatro o cinco años, este pibe se convirtió en remisero. El papá era remisero y le dijo: 'Tenemos que trabajar todos acá para poder pagar la comida'. Y fue remisero mío. Y me seguía diciendo que quería ser piloto de avión. Que con lo que ganaba como remisero, se guaradaba sus pesitos y se pagaba un curso de inglés, porque no había tenido oportunidad de estudiar inglés. Y para ser piloto de avión, necesitaba saber inglés", contó Lapegüe en el comienzo del relato que conmovió al presidente Mauricio Macri, quien además compartió el video en su cuenta de la red social. “Me llegó este video de Sergio Lapegüe que me encantó. Vale la pena que lo veas. Es un ejemplo espectacular de lo que puede hacer la determinación”, comentó el Jefe de Estado.
"Esta es la historia de un pibe que venía a traer los diarios al canal, y yo era movilero en ese momento… Creo que tenia 16, 17 años. Un día me dijo: 'Quiero ser piloto de avión'".
El periodista continuó en su relato: “Fue remisero mío durante ocho, o nueve años. Mientras, seguía tratando de aprender todo el tema del vuelo. El papá le había dicho ‘¿qué vas a ser piloto si te subís a una escalera y te mareás?’. Eso lo incentivó para seguir tratando de aprender. Empezó a hacer pequeños cursos, que se iba pagando con lo que ganaba como remisero. Se convirtió en meteorólogo porque sabía que era importante para poder pilotear un avión. Empezó a aprender con simuladores de vuelo, se convirtió en instructor de vuelo. Pero claro, era muy difícil llegar a pilotear una avión grande. Apenas volaba en esos chiquitos, que pagaba con lo poco que podía recaudar como remisero. Mientras, era mi remisero".
"Se convirtió en instructor de vuelo. Pero claro, era muy difícil llegar a pilotear una avión grande. Apenas volaba los chiquitos, que pagaba con lo poco que podía recaudar como remisero".
Me acuerdo que yo ya era conductor de TN de noche, salía a la 1.30 de la madrugada y él me esperaba, sentadito escuchando cómo un piloto se comunicaba con la torre de control, en inglés. Le dije ‘¿qué estás escuchando? ¿Por qué no ponés música?’", La respuesta del chofer fue: "Conseguí las grabaciones y así voy aprendiendo". Tras lo cual, Lape prosiguó con la historia: “Los fines de semana dejaba el auto y se iba al aeropuerto de San Fernando, pero no como piloto ni nada por el estilo, iba a controlar el tema de los pájaros, que son peligrosos para los pilotos al despegar o aterrizar. Entonces el tipo controlaba: sabía la hora que entraba, la hora que salía, y sabía como iba a estar el tiempo, porque era meteorólogo".
"Los fines de semana dejaba el auto y se iba al Aeropuerto de San Fernando a cotrolar el tema de los pájaros, que son peligrosos para los pilotos al despegar o aterrizar".
“Un día le digo que por qué no me trae su currículum, ya que conocía a una persona que trabajaba en Aerolíneas Argentinas y en una de esas… A lo mejor nos puede dar una mano. Me dio su currículum y yo lo llevé. Lo llamaron de Aerolíneas Argentinas. ¡Imaginate la emoción! Entregaba los diarios, remisero muchísimos años, dio la prueba en Aerolineas Argentinas… y lo rebotaron. Pero había quedado ahí arriba de todo. Habián entrado diez, ponele, había cerca de 400 personas, y él quedó en el número once. Y siguió insistiendo. Después fue controlador de vuelo para una aerolínea privada muy chiquitita, después organizaba a los turnos de los comandantes de los aviones y a las azafatas. Mientras, trabajaba como remisero conmigo", detalló Sergio antes de hacer un silencio. Se venía el momento más emotivo.
"Me dio su currículum, yo lo llevé a Aerolíneas Argentinas, y lo llamaron. ¡Imaginate la emoción! Entregaba los diarios, remisero muchísimos años, dio la prueba… y lo rebotaron".
El año pasado, Lapegüe se tomó un avión con destino a Nueva York: "Cuando anuncian el nombre del piloto… era Marcelo Rao, mi remisero. Piloto de Aerolíneas Argentinas. De Buenos Aires a Nueva York. ¡Imaginate lo que fue para mí! Le golpeé la puerta. Se dio vuelta. 'Yo era tu remisero', me dice. 'Ahora sigo siendo remisero… pero de un avión'", contó el periodista. Y se quebró, claro.
"Pasó el tiempo, dejé de verlo, tomo un avión que por suerte el año pasado pude ir a Estados Unidos. Y cuando nombran al piloto, era Marcelo Rao, mi remisero".
“La historia para mí marca para mi un comentario, que es el 'Sí se puede'. Si vos tenés un sueño, tenés que caminar hacia él. Y a pesar de los contratiempos que puedas tener en tu camino, vos podés llegar a tu objetivo. Como él llegó a su objetivo, que era ser ser piloto de avión. Y es piloto de avión de Aerolíneas Argentinas, vuela a Madrid, Nueva York. Y se ha casado, ha formado una familia, pero nunca se olvida de sus orígenes. Te lo quería contar. Te lo dice un amigo", cerró Sergio Lapegüe.
"Es piloto de avión de Aerolíneas Argentinas, vuela a Madrid, Nueva York. Y se ha casado, ha formado una familia, pero nunca se olvida de sus orígenes".
¡Mirá el reencuentro de Sergio Lapegüe con su amigo piloto este miércoles en su programa de La 100!