En una carta en su cuenta de Facebook, Ryan Reynolds (39) abrió su corazón tras la muerte de un fanático de 13 años. El actor contó la lucha de Connor McGrath, un chico que fue diagnosticado con cáncer hace 3 años y que murió el martes 26 del mes pasado.
En su extensa carta, donde además compartió algunas imágenes de las oportunidades en las que se vieron, Reynolds contó que el chico fue el primero en ver su película Deadpool y que al igual que el superhéroe que interpretó en la gran pantalla, Connor tenía "valentía, amor y un sórdido sentido del humor".
Rápidamente, las palabras del actor hollywoodense se volvió viral en las redes sociales y fue en Facebook donde fue más 125 mil veces compartido.
El emotivo texto de Ryan Reynolds:
Durante tres años seguidos, mi amigo Connor McGrath pateó al cáncer... No estoy seguro de cómo... tal vez el cáncer le hizo trampa... pero la lucha llegó a su fin hace dos noches.
Ni en mis sueños más salvajes puedo imaginar lo duro que es esto para sus padres, Kim y Gerald, junto a su gran familia en Terranova. Connor tenía 13 años. Era inteligente. Era divertido. No divertido "para ser un niño", o divertido "para ser una persona que lucha contra algo horrible". Era rotundamente divertido. Tenía... eso. Eso que ves en los grandes artistas o escritores de comedia. Un don de palabra y de observación con el que la gente simplemente tiene la suerte de nacer.
Se fue demasiado pronto y eso es algo imposible de aceptar. Connor fue un gran amigo, un gran hijo y una luz para la gente que tuvo la suerte de conocerlo. Mientras lo golpeaba el cáncer, hacía reír a todos. Incluyendo a todo el personal que cuidó de él en el Hospital Infantil Edmonton's Stollery.
Fue la Fundación Make a wish la que nos unió. No puedo agradecérselo lo suficiente. En serio. Gracias. Por este deseo, Connor fue la primera persona que vio Deadpool. Viajé hasta Edmonton, Alberta, para sorprenderlo con un primer corte de la película. Aún había mucho por perfeccionar, bromas que no funcionaban (ni funcionan todavía) y pantallas en verde. A Connor no pareció importarle. Y nunca me sentí más afortunado de ser Wade Wilson. Antes de lanzarse a mi cuello por mostrar a un chico de 13 años una película con lenguaje adulto, deben saber que este niño conocía más malas palabras que un chef británico.
Volví a Edmonton hace seis semanas y me gustaría poder decir que las cosas estaban mejorando. Después de mi visita, no sabía si estaba diciendo "adiós" o "hasta luego". Ahora, aquí sentado, me doy cuenta de que eran ambas cosas. Estoy agradecido por haber estado en el mundo de Connor durante un breve tiempo. Agradecido por las páginas y páginas de mensajes desternillantes entre nosotros. Agradecido a sus padres por dejar a Connor pasar tiempo con un niño malhablado en el cuerpo de un hombre de 39 años.
Llamaba a Connor "Bubba". Y él me llamaba a mí "Bubba 2". Nos conocimos porque le encantaba Deadpool, pero en cierto modo él ERA Deadpool. O, al menos, todo lo que Deadpool aspira a ser: dolor equilibrado, valentía, amor y un sórdido sentido del humor, todo en uno. Me encantaría que hubiera podido quedarse mucho más tiempo.
Si quieren hacer un donativo a la Fundación Make a Wish, puedo casi garantizar que su dinero irá a un buen lugar. Es gente heroica. Punto y aparte.
Mis más profundas condolencias y agradecimientos a Kim, Gerald y a todo el clan McGrath, que tanto amaba a este niño. Y, por suerte, Connor lo sabía.
Nos vemos por ahí, Bubba.