Su participación en Quiero vivir a tu lado le valió el reconocimiento y hoy Malena Narvay (19) es seguida por muchos jóvenes. Consciente de esa responsabilidad, la actriz de la ficción de eltrece se sometió a una profunda entrevista en la que habló de cómo maneja su fama y los problemas que debió atravesar de más chica.
"Cuando era chica tuve problemas de alimentación, entonces trato de bajar línea para que se quieran como son. Yo lo pasé y sufrí un montón. No quiero subir fotos en bikini photoshopeadas para dar una imagen que no tengo".
"Sé que soy una referente para muchas chicas. Y no quiero que me pongan en ese lugar. Soy una persona normal, como ellas. Además, hay chicas que me escriben en las redes sociales, 'Sos re linda. Me deprime verme al espejo después de ver esta foto', o 'Me odio por no tener tu cara'... Esas cosas me preocupan mucho. Cuando era chica tuve problemas de alimentación, entonces trato de bajar línea para que se quieran como son. Yo lo pasé y sufrí un montón. No quiero subir fotos en bikini photoshopeadas para dar una imagen que no tengo. Al estar expuesta, muchos te toman como referente o modelo y es una responsabilidad enorme", expresó Malena en diálogo con la revista Pronto.
Luego, dio más detalles de su trastorno: "El problema de alimentación lo tuve cuando era más chica. Lo tuve que trabajar con psicólogos porque era un tema jodido. De a poco lo fui superando. Pero todo el tiempo nos bombardean con imágenes de cómo tiene que ser el cuerpo de la mujer y es horrible. Quiero que las chicas me vean como alguien normal, que no me pongan en un pedestal. Me cuido mucho. Como sano y hago ejercicio, pero con todo el problema que tuve fui aprendiendo muchas cosas. Ya no me obsesiono, porque cualquier extremo es peligroso".
"Nadie va a dejar de quererte por tu apariencia; y si te deja de querer, no sirve en tu vida. Quiero que las chicas se quieran".
"¿Si sigo haciendo terapia? No, porque ya lo superé. Sé que ahora está cambiando ese concepto de la mujer, pero falta. Hay que aprender a quererse, porque el espejo no es todo en la vida. Es muy importante no aislarse, salir con amigos, porque si te encerrás y estás sola con el espejo, te vas a encontrar miles de defectos. Pero nadie va a dejar de quererte por tu apariencia; y si te deja de querer, no sirve en tu vida. Quiero que las chicas se quieran", agregó.
Por último, la joven remarcó el apoyo que recibió de sus familiares y cerró con una profunda reflexión: "Siempre fui madura. Mis viejos me ayudaron mucho en su momento y yo quiero ayudar a los que pasen por lo mismo. Mi hermana Violeta tiene 13 años y es la edad en el que las chicas pasaron por mil cambios. A mi me interesa acompañarla para que no viva con presión y disfrute de su cuerpo. Yo sé que tuve suerte, porque hay gente que por estos problemas termina muy grave. Encima están las redes sociales, en las que muchos suben fotos de sus vidas 'perfectas'. Pero no hay que confundirse porque no son reales".