Una vez más los televidentes fueron testigos de un tenso momento en vivo, esta vez en la televisión mexicana.
El hecho sucedió en el show televisivo A toda máquina (ATM!), que se emite por el canal Televisa Juárez. En las imágenes, que rápidamente se viralizaron en las redes sociales, se ve al presentador, Enrique Tovar, acercándose insistentemente a su compañera, Tania Reza, hasta tocarla más de una vez: primero las piernas, luego la cintura y después el busto, con la excusa de destacar su collar. Todo en medio de comentarios fuera de lugar.
Ante esta situación, la mujer dejó en claro su malestar: "Una cosa es que hables de mi collar, otra es que me agarres una bubi", lo frenó. Y agregó, previo a retirarse del estudio: "Yo no puedo trabajar así".
La repercusión fue tal, que con el video dando vueltas por todo México, hicieron una llamativa aclaración: "No tomamos conciencia hasta dónde iba a llegar, somos amigos y nos llevamos bien, en ningún momento hubo acoso", afirmó la mujer.
Sin embargo, más allá de su descargo, Televisa publicó un comunicado sobre el escándalo: "Se dio un episodio en el que su conductor, Enrique Tovar, acosó a su coconductora Tania Reza y tuvo un comportamiento impropio en una transmisión de televisión abierta. A raíz de este suceso, el área de Recursos Humanos de Grupo Televisa llevó a cabo una investigación en la que ambos han señalado que la escena fue actuada, con el propósito de crear un contenido viral, y que los conductores no informaron a la producción que realizarían ese acto ofensivo. Televisa reprueba rotundamente este hecho y cualquier tipo de acoso".
"En congruencia con ello, informamos que ambos conductores han sido separados de la empresa. Hacemos un exhorto a Tania Reza de que si lo que sucedió en el programa difiere de su primera declaración ante nuestro personal de Recursos Humanos, no dude en hacérnoslo saber para apoyarla y acompañarla en el proceso de denuncia correspondiente", informó la empresa.
Por su parte, Tania manifestó su enojo en su cuenta personal de Facebook tras ser desvinculada: "Lamentablemente en estas situaciones existen presiones por parte de las empresas y obligaciones de decir (o incluso grabar) que soy culpable, y gente lavándose las manos. Nunca me he rajado (escondido), ya son casi 6 años en esta empresa. Así que como siempre lo digo, 'a darle mi gente'. Y a tratar de que salga la verdad. Si me obligan a quitar esto al menos ya lo dejé en mis redes sociales. Gracias a los que están conmigo y Dios por delante".