Es una de las mujeres más bellas y deseadas del ambiente artístico. De hecho, Eugenia “China” Suárez ha sabido conquistar a varios de los galanes más importantes: Nico Riera, Nacho Viale, Nicolás Cabré, David Bisbal, el top model Marlon Teixeira y su actual pareja, Benjamín Vicuña.
En una extensa entrevista con Rumbos, donde también reveló que tiene pesadillas por el escándalo que protagonizó con Pampita en un motorhome, la actriz se permitió hablar sin tapujos de su vida sentimental.
¿Por qué siempre sale con famosos? “Es que uno sale con la gente con la que pasa tiempo trabajando. Yo con todos ellos compartí trabajos, grabaciones, rodajes y largas horas de laburo. Sí, me re gustaría estar con alguien que no fuera del medio sólo para tener un poco más de tranquilidad. Igual, cuando eso sucede, la relación suele durar poco, porque esa persona, ajena al medio, no entiende cómo funciona esta picadora de carne”.
Sobre los noviazgos breves entre famosos dijo: ""Yo no fui educada con ese plus para pelearla, para luchar una relación hasta el final. Entonces, a la primera de cambio, me rajo. Yo, si no soy feliz, no me quedo un minuto más. Pero me critico ser así, quisiera tener un poco más de vocación de lucha, pero me cuesta, mucho más con una hija".
Cuando el periodista le preguntó por qué las relaciones de los famosos jóvenes duran tan poco, la China confió: “Mirá, yo te hablo por mí. Yo no fui educada con ese plus para pelearla, para luchar una relación hasta el final. Entonces, a la primera de cambio, me rajo. Yo, si no soy feliz, no me quedo un minuto más. Pero me critico ser así, quisiera tener un poco más de vocación de lucha, pero me cuesta, mucho más con una hija”.
Además, descartó que los noviazgos breves se deban a la presión del medio: “No, a mí no me presiona. Yo quisiera tener una pareja para toda la vida y aprender que una pareja puede transitar por peleas, crisis, altibajos… El tema es que yo soy fóbica a los conflictos, por eso decido borrarme. Quizá, también tenga que ver con que es una generación más impaciente pero también más independiente”. Clarita, ¿no?