En el centro de la escena debido al estreno de su película El hilo rojo y por su explosiva historia de amor, Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez hablaron en vivo con Intrusos.
La actriz y el actor, que en el pasado mantuvo un duro enfrentamiento mediático con Jorge Rial, brindaron un móvil y hablaron de todo: “Sí, esto me estresa. Pero trato de no ser rencoroso, es algo que no conduce a ninguna parte”, reconoció Benjamín al ser consultado por el conductor sobre si lo incomodaban este tipo de notas.
Más relajada, la China se diferenció de su novio: “Para mí no es estresante porque soy un poco más desfachatada. No es lo que más me gusta pero sé hasta dónde hablar y estoy acostumbrada a que se digan muchas cosas. Estoy muy segura de mí misma y de lo que pasa, así que trato de tomármelo con soda. Siempre siento que los escándalos restan, en todo tipo de proyectos. Ni hablar en mi vida y en mi salud mental”.
“La última pregunta: ¿dónde compraste la manta de Nepal?”, indagó Rial. La China, lejos de enojarse, sonrió y se sinceró: “Qué huecada me mandé… Es que era de verdad, yo trataba de contar una situación pero fueron los nervios y las ganas de contar algo que pasó”.
Cuando el panel le preguntó a la joven por el infame escándalo que protagonizaron junto a Pampita, ex de Vicuña, en un motorhome, ella trató de evitar el tema: “Fue algo que pasó hace muchos meses. Ya hablé, ya está y ya pasó. Voy para adelante. Estoy enfocada en lo que realmente me importa y me hace bien, que es mi trabajo. Pasó mucho tiempo y no tengo ganas de hablar de eso”.
En cambio, Benjamín se explayó más sobre el espinoso asunto: “Esta anécdota desagradable o escándalo desde todo punto de vista no le sumó a la película. Me hice muy cargo y responsable de esta anécdota porque tenía mucho que ver y era protagonista pero ahora quiero que se hable de la película. Lo otro fue algo muy triste y es algo que no tendría que haber sucedido. Hay una cosa de impunidad e injusticia que duelen. Porque cuando se meten con tu vida es muy difícil. El episodio fue algo muy complejo pero tengo el espíritu para superar este tipo de cosas”.
Rial le preguntó por qué pensaba que había pasado el escándalo y él se limitó a responder: “¿Qué te voy a decir? No sé… es algo que no está en mis manos”. Entonces, Jorge indagó si le dolió más porque “vino del lado que menos lo esperabas, de tu par”, en clara referencia a Pampita, y el galán confió: “Creo que una vez vos lo dijiste: las separaciones nunca son buenas. El conflicto es natural excepto que seas Gandhi. Sin embargo, nunca imaginé después de tanto amor un final así. Pero es un tema tan delicado y complejo que te pido no ahondar en eso”.
Vicuña habló de su conflictiva separacion de Pampita: "Las separaciones nunca son buenas. El conflicto es natural, excepto que seas Gandhi. Sin embargo, nunca imaginé después de tanto amor un final así. Pero es un tema delicado".
“Es realmente triste y estoy seguro que sólo la historia y al vida van a aclarar las cosas. No quiero perjudicar a nadie ni acusar, sólo buscar la paz, seguir trabajando tranquilo y que se respete a la China como actriz, como persona y como mujer”, agregó Vicuña.
Justamente, el chileno se refirió a las críticas que recibió su novia tras el escándalo: “Fue difícil, hay que entender el fenómeno de las redes sociales, que son súper cobardes. Yo tengo una relación amor / odio con las redes. La cosa está súper distorsionada. Hay que entender los tiempos naturales. En ese sentido tuve madurez como para entender que si hubiera hablado en ese momento con la calentura hubiera armado un quilombo”.
Sobre el final de la entrevista y al despedir a sus invitados, Rial bromeó: “¡Huyan de cualquier motorhome!”. Al notar la risa de los actores, las chicanas continuaron y le preguntaron a la China por el precio de la palta, fruta que ella aseguró estar comiendo cuando llegó Pampita al motorhome: “¡Está carísima! Así que si quieren regalarme, la recibo feliz”, respondió con humor.
“La última pregunta: ¿dónde compraste la manta de Nepal?”, indagó el conductor. La China, lejos de enojarse, sonrió y se sinceró: “Qué huecada me mandé… Es que era de verdad, yo trataba de contar una situación pero fueron los nervios y las ganas de contar algo que pasó”. Tranquilizándola, Rial cerró el móvil con picardía: “En Nepal se dispararon la venta de mantas”.