En medio de una gran expectativa, Mariano Martínez visitó el piso de Intrusos el lunes y habló a fondo sobre su sorpresiva separación de Lali Espósito.
Tras la entrevista, muchísimos cronistas aguardaban al galán en la puerta de América para poder preguntarle del tema pero Mariano decidió volver a llamarse a silencio.
Así se pudo apreciar en las imágenes que mostró Informadísimos y que despertaron el enojo de su conductor, Carlos Monti: “Me parece una falta de respeto a todos los cronistas que estaban debajo de la lluvia. Él sabe que si hay cronistas esperándolo, que se bancaron las inclemencias del tiempo durante dos horas, lo correcto hubiera sido que se detuviera y hablara. Me llama poderosamente la atención esta falta de respeto de Mariano Martínez”, aseguró el periodista.
"Es una grosería. Dice que no tiene tiempo pero se saca una foto con una fan. Es un acto de grosería y soberbia pocas veces visto. Esa postura de salir con anteojos oscuros en plena tormenta, ¡no había luz, me parece hasta un mamarracho".
En la (no) nota, se ve a Mariano saliendo rápidamente del canal y diciendo: “Me tengo que ir. No, no puedo, discúlpenme”. Molesto por esta actitud, Monti comentó: “Me dijeron que salió contrariado y molesto. Habrá pensado que iba a hablar de la nueva ficción de Telefe, no sé”. Y cuando uno de sus panelistas le dijo que le había agarrado un ataque de superstar, Carlos agregó: “¿Sabés dónde se lo puede meter el ataque de superstar?”.
Su enojo fue aumentando al comparar a Martínez con otras figuras: “Un tipo como Gasalla, se para y habla con todo el mundo. Mirtha Legrand habla con todo el mundo. Susana el otro día fue a ver un espectáculo, salió e hizo una nota. Escuchame Mariano Martínez: ¡16 minutos de nota de la señora Susana Giménez! Y la hizo en la calle, no sentada en un set de televisión”, dijo mirando a cámara.
Si bien destacó que en el pasado Mariano se detuvo siempre a hablar con su cronista, se mostró inflexible con esta nueva postura: “Es una grosería. Dice que no tiene tiempo pero se saca una foto con una fan. Es un acto de grosería y soberbia pocas veces visto. Esa postura de salir con anteojos oscuros en plena tormenta, ¡no había luz, me parece hasta un mamarracho”. ¡Durísimo!