Como suele ocurrir cada vez que llega a nuestro país, el arribo de Diego Maradona al país el martes por la noche fue un verdadero caos.
En medio de un gran operativo policial, El Diez aterrizó desde Paris -donde pasó unos días y se reencontró públicamente con Pelé- junto a su novia Rocío Oliva.
Las cámaras de Desayuno Americano fueron en busca de su palabra pero tanto la pareja como Matías Morla, abogado de Diego, prefirieron llamarse a silencio y subirse rápidamente a una importante camioneta 4x4 para partir raudamente.
Al llegar a la casa familiar de los Maradona, se produjo un forcejeo entre el cronista y la seguridad de Maradona mientras intentaba preguntarle por el conflicto con Verónica Ojeda, a quien quiere desalojar de su casa de Ezeiza, y por la participación de Diego Jr. en el Bailando. Ninguna consulta, claro, obtuvo respuesta y el astro del fútbol ingresó a su hogar sin hacer declaraciones.