La voz se fue corriendo a través de Facebook y cada vez más ves que tus amigas (y las amigas de tus amigas) le dan like a los posteos de Cami Camila. Con una impronta bien femenina, las mujeres nos sentimos identificadas con cada una de las historietas y resulta un paso obvio sumarse a los más de 300 mil fans (¡porque muchachos también hay!) que la siguen en las redes.
Ciudad.com habló con la chica de 25 años que está atrás de este éxito 2.0. Y ella sólo pone una condición para cuidar el misterio: prefiere no mostrar su cara "real" y sólo caracterizarse como la mujercita del globo rojo impinchable. Creativa publicitaria, vive con su novio en Floresta, -¡es simpatiquísima!- y compartió con este sitio cómo comenzó la idea que la llevó, incluso, a renunciar a su trabajo formal para dedicarse full time a este proyecto.
-¿Cómo nacieron las historietas en Facebook?
-Empecé en enero de este año. Escribía una fan page que se llama Que te re Haiku en el que escribía haikus con humor. Una amiga, Florencia Aza, me dijo "¿por qué no te armás algo más amplio?". Al principio arranqué escribiendo frases, dibujando y sacando fotos de eso que dibujaba. Un día de casualidad, sin motivo, se me ocurrió escribir sobre las conchudas, el conchudismo (que ya tiene más de 24 mil compartidas). Entonces, empecé a publicar historietas y las mujeres fueron las que más las compartían. Así empezó esto.
"¡Todavía no caigo! No me doy cuenta de los likes, de las compartidas. La primera vez que dije 'esto puede estar bueno' es cuando me empezaron a llegar por inbox mensajes del amigo de un amigo diciendo que me habían compartido. Yo estudié publicidad y tengo un laburo formal, como redactora en una agencia de publicidad. Pero, a raíz de todo esto, me animé y renuncié".
-¿Y ahora cómo vivís este éxito 2.0?
-¡Todavía no caigo! No me doy cuenta de los likes, de las compartidas. La primera vez que dije "esto puede estar bueno" fue cuando me empezaron a llegar por inbox mensajes del amigo de un amigo diciendo que me habían compartido. Yo estudié publicidad y tengo un laburo formal, como redactora en una agencia de publicidad. Pero, a raíz de todo esto, me animé y renuncié.
-¡Guau! ¿Y ahora?
-La verdad es que venía desgastada con la publicidad y decidí cambiar. Por un lado estoy con las historietas auspiciadas: hay empresas que me piden que escriba de temas y lo hago. Y también estoy laburando para mi primer libro que en un mes y medio va a salir, más otros proyectos que se me van dando por la página. También estoy escribiendo para una revista correntina que se llama Magnea Magazine, que sale en papel, formato de bolsillo. Además, empecé a publicar en Twitter y abriré Instagram y yo sola voy manejándome las redes. Tengo una amiga que es la que me impulsó y labura en redes, así que me ayudó un montón. Ahora me quiero dedicar a esto tiempo completo y por eso decidí renunciar. En julio arranca todo, mi nueva vida, ja, ja.
-¿Qué te dijeron tus amigos y familiares cuando contaste que renunciabas para dedicarte a esto?
-¡Me re bancaron en el laburo! Mis compañeros ni hablar y mi jefe también. Me decía "sos la próxima Maitena", lo cual para mí es un súper halago porque pienso que Maitena es una grosa, una genia; ojalá algún día llegue a hacer un cuarto de lo que hizo ella.
-Ahora contame un poco de vos... ¿Por qué te hacés llamar "Cami Camila", dónde y con quién vivís?
-Cami Camila es mi seudónimo. No tiene mucha explicación, pero a veces pienso que puede ser porque soy tan colgada que me tienen que llamar más de una vez, tipo "Cami, Cami, Camilaaaa", ja, ja, ja. Era un nombre que usaba en todas mis redes y quedó así. ¿De mi vida, qué más? Tengo 25 años, vivo con mi novio en Floresta y él me está bancando mucho. A veces llego del laburo y me pongo a dibujar. Es un amor y me re apoya. Creo que a él le cayó la ficha de todo esto que me está pasando, ja.
-¿Qué necesitás para trabajar, es decir, cómo organizás tu mesa de trabajo?
-Papel, marcador, cuadernos y a veces recorto cosas en Photoshop. Algunas escaneo lo que dibujo, otras les saco foto con mi celular. Suelo dibujar en el subte, el colectivo, etc. Escribí desde chica, pero nunca historietas. Soy malísima dibujando. Nunca me lo propuse. No era mi formato preferido, de hecho. Soy más de leer cuentos y novelas. Estudié creatividad para publicidades y lo que más me ayudó es un taller con Natalia Rosemblum. Ahí empecé a pensar en dedicarme a esto.
-Sé que tus seguidores te mandan muchos pedidos, ¿cuál fue el más extraño?
-Hay cada mensaje que te morís, del estilo "mi hija tiene que hacer una poesía en el colegio, escribimela". La gente participa mucho y eso me encanta. Para no perderme nada me voy haciendo una lista con temas pendientes y así voy cumpliendo.
¡No te pierdas la historieta que hizo Cami Camila para Ciudad.com!