En ese contexto, la actriz habló con Este es el Show de su nuevo (y comentado) desafío laboral: "Estoy contenta, con muchas ganas de arrancar, con muchas ganas de trabajar, y en un lugar en el que me sentí muy cómoda todo el año pasado, que me contuvo mucho en forma privada en todo este tiempo. Así que contenta", comenzó temerosamente la nota desde el Tattersall de Palermo (donde se hizo la foto oficial del Bailando), para luego detallar por qué aceptó volver al certamen, sabiendo que allí estará su ex, a quien denunció por violencia de género.
"Volver al Bailando fue una decisión difícil, me costó muchísimo, pero necesito trabajar.... Y, básicamente, porque yo no tengo que esconderme de nada".
"Volver al Bailando fue una decisión difícil, me costó muchísimo; hasta ayer mismo estaba dudando si venir o no, porque se me criticó mucho el hecho de venir. Pero necesito trabajar. Primero, a nivel mío, personal, de mi cabeza, para mantenerme ocupada, tener una rutina, sentirme contenta, tener ganas de salir y de hacer cosas. Y, básicamente, porque no tengo que esconderme de nada. Yo no soy la que se tiene que esconder", sostuvo Barbie.
Luego, la hija de Nazarena Vélez habló de las condiciones contractuales que charló con los productores de Ideas del Sur antes de dar su 'sí': "Hay unas cláusulas, que no las puse ni por hacerme la canchera ni la diva, nunca pido nada, pero las pedí para decidir si entraba al Bailando. Igual, tuve que hablarlo no sólo con mi familia, sino con mi psicóloga y mi abogado, porque implica muchas cosas. La gente que me quiere me decía 'Barbie, resguardate', pero hacía tres semanas que no salía de mi casa y no me parece. Tengo 21 años, tengo que ser feliz, tengo que salir adelante. Y no tengo por qué esconderme o quedarme sufriendo en mi casa".
"Esto no es fácil, y me duele mucho ver los comentarios de algunas personas. Yo no tengo que sentir vergüenza, que es lo que sentí estas semanas. Muchos decían '¿por qué va a un lugar en donde está Federico?'. Primero porque él no tenía decidido entrar al Bailando desde diciembre; y tampoco yo puedo planear mi vida en base a lo que hace la otra persona".
Por último, opinó de las críticas que cosechó tras aceptar estar en dicho certamen: "Esto no es fácil, y me duele mucho ver los comentarios de algunas personas. Yo no tengo que sentir vergüenza, que es lo que sentí estas semanas. Muchos decían '¿por qué va a un lugar en donde está Federico?'. Primero, porque él no tenía decidido entrar al Bailando desde diciembre; y tampoco yo puedo planear mi vida en base a lo que hace la otra persona. Esta era una de las propuestas que más me divertían y quise priorizarme a mí. Me parece que está bueno salir adelante e ir rompiendo con esas cosas, no quiero tener miedo a cruzarme a alguien durante años o toda mi vida. No me parece. No tengo nada que esconder.... Sí, pedí no cruzármelo hoy, porque no estoy preparada".
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