Sus cachetadas se convirtieron en marca registrada de sus novelas. Tal es así que cada vez que asistía a un programa de televisión, allá por los años ’80 y en la época dorada de su carrera, la gente quería ver cómo Arnaldo André convertía algo tan dramático en una apasionante escena.
Pero el tiempo pasó. Y hoy, el galán icóno de los años '80 tiene una mirada distinta de aquellas escenas tan características. Invitado a Infama, el conductor Rodrigo Lussich pensó en voz alta: “Hoy dar una cachetada en televisión… imaginate lo que sería”. A lo que el actor aseguró que "para eso están los noticieros, donde nos muestran una realidad tan horrible".
“En esa época era necesario un quiebre, no sólo por nuestra historia. Veníamos de la dictadura. Fue el año en el que hubo una apertura y podíamos mostrar historias que tenían que ver con la infidelidad, mostrar a las chicas con sus minifaldas, cachetazo va y cachetazo viene”, agregó.
Pero luego dejó en claro su opinión con la ficción en la actualidad: “Creíamos tanto en lo que hacíamos, que trabajábamos con la verdad. Hoy, con el tiempo, te digo que era innecesario dar las cachetadas de verdad".
Por último, André, que remarcó que le encantó “hacer de malo”, explicó las razones por las que las escenas tan fuertes fueron parte de su trayectoria: “Un día le iba a pegar una cachetada a Luisa Kuliok y pregunté ‘¿qué hago?’ y ella me dijo ‘dámela’. Entonces se la di y ese programa salió el lunes. Quiere decir que viernes, sábado y domingo empezaron a pasar los avances. Y el día que se transmitió, el rating se fue para arriba y nunca más faltó una cachetada por capítulo. Ya nos habíamos familiarizado y esas cachetadas eran de verdad”.