Hace exactamente una semana Blanca Vicuña comenzaba a manifestar los primeros síntomas de la misteriosa enfermedad que la atacó luego de las vacaciones por la Riviera Maya junto a sus padres, Carolina Ardohain y Benjamín Vicuña. Y según contó el periodista Rodrigo Lussich en el programa de Viviana Canosa, el viernes por la mañana se presentaron alrededor de 30 donadores de plaquetas tras el pedido de Pampita vía Twitter.
Desde Santiago de Chile, donde se encuentra con la gira de Barbierísima, Lussich comentó que "Hay muchísimo hermetismo" sobre la salud de la pequeña. Pero luego agregó que por lo que se comenta en la Clínica Las Condes, “hay preocupación, sobre todo por la cantidad de días que la nena lleva intubada. Para una chica de 6 años, estar siendo inducida a un coma para poder medicarla y con falta de precisiones sobre la bacteria que se encontró. Lo que complica es la cantidad de infecciones intrahospitalarias que puede contraer en los pulmones de Blanquita. Todo contribuye a una preocupación generalizada que va en aumento, aunque no empeoró, pero tampoco mejoró”.
Acompañando incansablemente a su hija, Pampita y Benjamín montaron una suerte de campamento en el centro de salud para estar siempre cerca de la nena, donde esperan en un sofá cama y una silla. De todas formas, los papás duermen en una habitación contigua.
Una amiga íntima de la familia, la actriz chilena María Luisa Mayol, a las 19.15 del viernes volvió a expresar una consigna que se propaga en diferentes formas de buenos deseos: “¡Vamos Blanca!”.