Gracias a su disciplinado método de estudio, Marina Calabró siempre fue el orgullo de Juan Carlos Calabró y la Coca, que se jactaban de tener una hija que se recibió con promedio ejemplar como politóloga. Pero ahora, luego de la infartante producción que realizó para Ciudad.com, Marina definitivamente le arrebató el título de sexy a su hermana, Iliana Calabró con las provocativas fotos que hizo para Paparazzi.
Recién a los 38 años la periodista de Infama decidió lucir las maravillosas virtudes de su cuerpo: “A mi edad, el entrenamiento físico ayuda. Es eso, o dejar que la Ley de Gravedad haga estragos”. Aún así, ella se lamenta por no tener más carne, como si fuese posible. "Hago estas fotos para alimentar mi narcisismo y apuntalar una autoestima no tan sólida", se justifica.
Pero enseguida aclara a qué apunta: "Mujeres como Claudia Fernández son mi modelo de belleza física. Yo soy una versión bonsai de esos mujerones, más menudita y con patitas de tero. Y aunque estoy feliz con mi cuerpo magro, hubiese querido medir 1,70 y tener carne. Peso 48 kilos, más allá de cómo se me vea en las fotos, donde parezco más de lo que soy".
Y aunque semejante exhibición de belleza podría indicar que busca pareja, Marina está felizmente casada con el empresario Martín Virasoro, con quien tuvo a su única hija en 2009. Fue después de la maternidad que Marina pasó por el quirófano e intensificó el trabajo físico.
Obviamente, no se olvidó de la generosa genética familiar que comparte con su hermana: "No se puede creer el lomo que tiene. La tomo de referente; siempre la voy mirando, porque tiene algún añito más que yo, y pienso -bueno, si ella está intacta, tengo la esperanza de llegar a su edad medianamente aceptable-, Iliana es un minón, y yo soy una cosita chiquita", dijo con modestia.
¡Mirá las fotos!