El "método" de Charlotte Caniggia para escaparse de los flashes
La hija de Mariana Nannis se convirtió en el blanco preferido de los paparazzis, pero ella emplea todos los recursos a su alcance para que no le saquen fotos. Y uno en especial... ¡Mirá!
“Punto y coma, el que no se escondió se embroma”, es una de las frases más recordadas de nuestra niñez. ¿Quién no jugó horas y horas a las escondidas? Pero aunque parezca un juego de niños, hay algunos personajes de nuestra farándula que lo siguen practicando.
Ante los flashes, Charlotte aprovecha sus carteras Birkin, de Hermès (de 6.000 euros), o sus bolsos Louis Vuitton (de 5.000 euros) para tapar su rostro en la calle. "¡No soy linda!", vocifera enojada.
Aunque recién esté viviendo sus primeros años como adulta, Charlotte Caniggia usa todos sus recursos para esconderse de los fotógrafos y para ello apela a todo tipo de métodos.
Su irrupción en los medios fue súper fácil gracias a la portación de apellido: la joven es hija de Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis. Aunque su familia siempre fue blanco de los fotógrafos y las cámaras de TV, ella está experimentando recién ahora en carne propia lo que es el asedio de los medios de comunicación.
Su incorporación a Bailando 2012 no creó demasiada expectativa, hasta ese entonces Florencia Peña era la que había conmocionado al ambiente artístico desde que aceptó estar en ShowMatch. Charlotte quiso sus 15 minutos de fama propia, claro, pero por sus primeras entrevistas nadie podía imaginar que iba a convertirse en la chica del momento. Fue su famosos “champagne shower” en la cocina del show lo que la catapultó a la fama. Y esos minutos se convirtieron en horas, días, semanas, meses y esto no va a terminar acá.
Su vida dio un giro de 180 grados. Pasó de su “burbuja” en Marbella a ser la mujer más buscada del “show business” en Argentina. Tal es así que no puede salir a la calle sin que una gran cantidad de fotógrafos capturen cada paso que da. “En Marbella teníamos una vida normal”, le habrían dicho los mellizos Canniggia a su entorno, algo agotada por el asedio.
Un poco por incomodidad y otro por vergüenza, la hermana de Alexander (el nuevo chico del momento) utiliza sus carteras Birkin, de Hermès de 6.000 euros o sus bolsos Louis Vuitton, de 5.000 euros, según publicó la revista Caras. Aunque también sus costosísimos abrigos de piel que utiliza para taparse la cara mientras comenta: “No soy linda”.
Pero aunque lo intente, los fotógrafos terminan siempre diciendo: "¡Piedra libre!".
¡Mirá las fotos!
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