Lucho Avilés se metió con Moria Casán y la diva contraatacó con mucha dureza. Todo comenzó cuando el periodista comentó en Convicciones, su programa que se emite por Magazine, que La Revista de Buenos Aires, la obra de teatro de la diva, no anduvo nada bien en la temporada de verano.
¡¿Para qué abriste la boca Lucho?! Moria, que no tiene pelos en la lengua se desquitó con todo a através de Twitter. "¡Cómo picó el decadente jopo charrúa humedecido de tanto cruzar el Río de la Plata!”, disparó.
Como si fuera poco, Moria expresó: "No conozco la palabra fracaso, no me siento vieja, me siento en constante crecimiento. Cosa que él desconoce por haber sido el pionero de la mala leche jajaja. La gloria de haber sido y el dolor de ya no ser lo llevó a no tener rating en un programa de cable al cual el señor De Brito lo arrasa".
Y siguió: “Así que papito si querés tener sintonía andá a hablar al otro programa porque tu bodrio chimentero televiso es 'inveíble'. Te propongo nuevo título, en vez de "Convicciones", ponele "Contravenciones al buen gusto".
Pero si esto le pareció mucho, está totalmente equivocado. Moria, sin filtros, continuó atacando al periodista: “Pero igual respeto tu madurez y te digo que vos estás envejeciendo, vos conocés la palabra fracaso porque fuiste el pionero de esa palabra”, escribió la diva.
“Por otra parte te digo que fracaso no es levantar una obra de teatro o que vayan menos espectadores, ¡cosa que a mí nunca me ocurrió! ¡Fracaso es ser misógino! Acordate de Susana Giménez. ¡Fracaso es ser homofóbico! Acordate de Robertito Piazza. Fracaso es, además, ser maltratador y desconocedor de buenos modales. Aníbal Pachano: imbécil, histérico, Gerardo Sofovich: mala persona, Bernardo Neustadt: ¡batracio! ¡Son todos los motes que vos les ponés a las personas!". Clarito, ¿no?
Pero esto no es todo. Y la diva lo trató de alcohólico: "Ahora si no sos consumidor de Twitter esto me demuestra que te das por aludido a todo lo que te digo con mi humor y mi sarcasmo a diferencia de lo que vos llamás canallada. ¿Dónde está tu humor? Igual entiendo a los borrachines y sé que el pedo líquido se les dispara por algún lado”.
Y siguió: "¡De cualquier manera te quiero! ¡No te enojes conmigo! Prestame nuevamente tu chalecito de Punta un finde y nos encontrarnos para tomar algo, que aunque yo solamente tomo agua ¡te puedo acompañar con un vinito”.
Por último, Moria se despidió con todo: "Te voy a enviar con todo amor un ejemplar de mi memoria para que leas algo que te divierta, demostrando tu gran sentido del humor en tu vetusto y chimentero programejo de mala leche cortada. Todo con humor y te invito a que muestren las fotos para que veas lo que eran mis tetitas antes de ser operadas y que jamás nadie me dijo: ‘pechos de macho´”.
Y cerró: “El pionero en elogiarme fuiste vos, diciéndome que yo era una yegua pensante. Otra vez el tetra hizo estragos en tu cerebro. Te mando una dirección de borrachines conocidos. ¡Besos! Sabrán de mi todo el tiempo. ¡Mientras me sigan nombrando!".
¡Durísima!