Un desafortunado comentario desató una batalla judicial sin tregua entre Viviana Canosa y Darío Villarruel, que hoy martes debía dirimirse en un juicio que no se llevó a cabo. Fue en marzo de 2008 que Darío le inició una querella penal a Viviana, porque la periodista lo tildó de "falso abogado". Y en diálogo exclusivo con Ciudad.com, Villarruel explicó cómo sigue la polémica.
"Viviana Canosa pagó una multa voluntaria de 1.000 pesos hace tres meses, que no lo consideramos suficiente".
-Este martes debía realizarse el juicio, ¿por qué se suspendió?
-Ayer a última hora presentó un escrito y anoche me llamaron desde el juzgado para avisar que no habría juicio porque los abogados de Viviana recusaron a la jueza. ¡Hace cuatro años que está la jueza en la causa! Hizo lo mismo que Amado Boudou, pero Boudou tenía razones, acá no hay ninguna. La jueza dijo que la recusación no corresponde, la rechazó en el mismo día. Pero apelan para demorar y lograr que la causa prescriba. Esto me da más elementos para hacerle el juicio civil y ganar.
-Pero Ana Rosenfeld, abogada de Viviana Canosa, asegura que pagaron una multa y el asunto quedó cerrado.
-Ella pagó una multa voluntaria de 1.000 pesos hace tres meses, que no lo consideramos suficiente porque es a decisión de las partes. Entonces apelamos eso. Pero antes de que se resolviera, la propia jueza llamó a juicio porque la causa prescribía. Los abogados de Canosa plantean la recusación de la jueza porque, como la jueza había puesto y aceptado la multa, ahora no podría llamar a juicio. Ese es un problema de Viviana con la jueza. La jueza lo rechazó y giró el expediente a Casación, pero por los tiempos judiciales la causa va a prescribir el jueves 30.
"Hubo siete audiencias de conciliación, incluso dos mediaciones privadas, pero no fue a ninguna".
-¿Cómo comenzó todo?
-Es muy simple: yo no tuve ningún problema nunca con ella, no la conocía personalmente. Ni la vi cuando lo dijo, me contaron ‘dijo Viviana que no sos abogado’, me dijo zapato, un montón de cosas. Y no sabía por qué motivo, porque la agresión no tenía que ver con nada. Pero bueno, ella me dijo que no soy abogado, yo soy abogado, trabajo de esto y le inicié la querella criminal en marzo de 2008. A partir de ahí empezaron las audiencias y ella empezó a plantear chicanas judicialas, que no se notificaba, que no vivía ahí, que en Canal 9 no recibía la notificación, en la radio tampoco. La idea de ella era que no se haga el juicio, lo que se sancionaba era una multa, que podía llegar a 30.000 pesos más la retractación, si la encontraban culpable. Además tendría que rectificarse en el mismo medio que produjo la injuria. Mis testigos eran Verónica Lozano, Augusto Tartufoli, todos los que trabajan conmigo. Yo no tengo ninguna animosidad contra ella.
-¿Por qué pasó tanto tiempo y sigue sin resolverse la polémica?
-Hubo siete audiencias de conciliación, incluso dos mediaciones privadas, pero no fue a ninguna. Estaba por prescribir esta causa penal por calumnias e injurias. Después vamos a ir a juicio civil por daños y perjuicios, que eso no prescribe.
"Si me decía ‘Darío, me equivoqué, en el programa voy a decir que no era así’, si me invitaba al programa, cualquier boludez, terminábamos...".
-¿Esto podría haberse resuelto de otra manera sin llegar a Tribunales?
-Si me llamaba y me decía "Darío, me equivoqué, en el programa voy a decir que no era así", si me invitaba al programa, cualquier boludez, terminábamos... Lo que me da bronca es el ego de la tipa de no querer ir, y la impunidad, decir "a mí no me importa un carajo, que me cite la policía, yo no voy". Varias veces la fue a buscar la Policía y todo. Es más, al portero de su casa le mandó a decir que no vivía ahí, una cosa de locos. Lo mío era una cuestión de honor, no me importa el bolsillo. Que a mí, cuando voy a Tribunales, me digan "che, ¿es verdad que no sos abogado?", es complicado. Que en los juzgados me digan "doctor, ¿usted no es abogado?" Dijo Canosa que era un 'falso abogado'", cuando estoy con un defendido mío, es complicado.
-¿Cuándo vas comenzar la demanda civil?
-En estos días le daré la plata de la tasa de justicia a Gustavo Romano Duffau, mi abogado, y ya está. Se supone que no tiene que ser muy lento, en un año, año y medio, esto tiene que terminar. El juez tiene que merituar qué tan injuriante fue lo que dijo y fijar el monto a pagar. Cuánto vale la deshonra que me causó. No va a ser mucha plata, pero no me voy a quedar caliente. Vamos a pedir aproximadamente 100.000 pesos de resarcimiento, más intereses y costas.
"Lo mío era una cuestión de honor, no me importa el bolsillo. Que a mí, cuando voy a Tribunales, me digan 'che, ¿es verdad que no sos abogado?', es complicado".
-¿No evaluaste dejar las cosas como están?
-A mí ella me obliga a hacerle juicio civil, porque yo lo único que quería era que me pida disculpas y se acabó. Y no tengo ganas, porque tengo que pagar la tasa judicial y todo por un juicio que va a tardar 3 años más, es una cagada. A la larga tendrá que pagar plata, que no era lo que yo quería. Ella no quiere retractarse, pero yo soy abogado: fui docente de la UBA, soy docente de Derecho a la información en la UP. Trabajé en Tribunales 10 años siendo secretario del juzgado correccional letra O y Juzgado de Instrucción 16, me fui en el año 1990. La matricula es Tomo 35 Folio 128, me recibí en 1986 de la UBA. Ahora soy asesor personal de Julio Grondona en temas judiciales en la AFA. Ella me dijo que era un ‘falso abogado’, no hay forma de que no gane la demanda.