A pesar de la adrenalina y el ritmo acelerado que conlleva conducir un programa tan exitoso como Bailando 2011, Marcelo Tinelli sabe sacar el pie del acelerador y disfrutar de la buena vida.
Por eso, el último fin de semana decidió pasarlo en Punta del Este junto a sus amigos más cercanos, entre los que se encuentra Federico Ribero, esposo de la modelo Andrea Burstein. En este último tiempo, Marcelo se ha transformado en uno de los principales sostenes de Federico, quien padece cáncer de pleura (la membrana que recubre los pulmones) y en los días que el conductor disfrutó en el exclusivo balneario uruguayo se los vio tan unidos como siempre.
Tinelli también aprovechó su estadía en Uruguay para presenciar el recital que Ricky Martin brindó en el Hotel Conrad y allí se encontró con Susana Giménez, con quien hizo las paces recientemente, y también se acercó a saludar al cantante puertorriqueño.
Un fin de semana de relax, amistad y música para el conductor más exitoso de la televisión.